Ortega y Gasset escribió: “El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan, pero dejan matar” en esta misma premisa se han defendido los periodistas que alzan la voz y dan a conocer los problemas del pueblo y los crímenes que se cometen en contra del mismo gremio u en contra de otro sector de la sociedad, los periodistas son los que nunca, que bueno, se quedarán callados, los que siempre tendrán algo que decir, pero sobre todo, los que en función no solo de su oficio sino de su mismo deber, atienden al llamado del pueblo para exigir justicia, por ellos y por quien lo necesite.
Este lunes 31 de enero, apenas a unos cuantos días de haber enterrado los restos Lourdes, fue asesinado otro periodista del estado de Michoacán, han sido cuatro ya los asesinados injustamente tan solo en el primer mes de este año, cuatro comunicadores que han perdido la vida en el ejercicio de su oficio y que han puesto de manifiesto la nula voluntad del gobierno de la 4T, para defender al gremio periodístico.
El periodista Roberto Toledo ha sido asesinado este lunes en Zitácuaro, Michoacán. Así lo ha confirmado el director del portal digital Monitor Michoacán, Armando Linares, para el que trabajaba el reportero. “Exhibir corrupciones de gobiernos corruptos, de funcionarios y políticos corruptos llevó hoy a la muerte de uno de nuestros compañeros”, ha condenado Linares a través de un comunicado difundido por redes sociales.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) ha contabilizado desde 1992 y hasta 2021 el asesinato de 138 periodistas en México. Artículo 19, una organización mexicana defensora de la libertad de expresión, computa cifras todavía más altas: 145 desde 2000. Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ, señalaba que México es la única nación donde los niveles de violencia letales contra los comunicadores se han mantenido con los distintos gobiernos: “La violencia es una constante. Y la conclusión después de tres años de gobierno de López Obrador es que no sólo no ha podido resolver las decenas de asesinatos de periodistas, defensores y activistas, sino que ha hecho muy poco para prevenirlos”.
Para el señor de Palacio, los periodistas son los mercenarios, quienes servimos a los grupos de oposición, a rajatabla descalifica el oficio de quienes se levantan desde antes de que salga el sol y se cuestan hasta muy tarde para llevar la verdad al pueblo, aquí se aplica también la fórmula que él mismo aplicó para con los feminicidios, pues cuando se ataca a uno, se ataca a todos, aquí las garantías para los periodistas está por los suelos; hoy por hoy no solo hace falta levantar la voz, hace falta que el gremio se organice y luche por crear estas condiciones, para exigir políticas que hagan valer el oficio del periodista y estos no sean solo voceros de grupos de crímenes o de las altas esferas que sean como lo dicen algunos eslogan de medios, libres como el viento, que avancen con la verdad por delante y que lleven esta verdad a todos.
La 4T no ha sido la respuesta a la necesidad que tiene el pueblo ni los sectores que pertenecen a él, ha sido solo una aspirina para aliviar el dolor, pero el más sigue latente y se desarrolla cada vez con mayor fuerza y rapidez, la pobreza, a quien se le debe de atacar, no solo para terminar con los crímenes contra de quienes buscan decir la verdad, sino para terminar con los males que imperan en nuestra sociedad.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario