En junio de 2024 habrá elecciones que determinarán quién será el próximo presidente, además se elegirán 128 senadores, 500 diputados federales, nueve gobernadores, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales.
Hasta ahora, el partido de Morena sigue aumentando su fuerza al ganar recientemente el Estado de México, algo que sorprendió a muchos porque los resultados de AMLO y la Cuarta Transformación son desastrosos, los peores en la historia de México. Al inicio de su gobierno prometió que su gobierno sería honesto, en la práctica ha ocurrido lo contrario, es un gobierno que se caracteriza por la mentira, lo peor es que se volvió un hábito, que repiten todos sus funcionarios, seguidores y sus corcholatas.
Con cuatro años de gobierno, AMLO y su Cuarta Transformación se quitaron la máscara izquierdista, mostrando su verdadero rostro de un gobierno autoritario que está al servicio del sistema neoliberal, en vista de que nuestro país se encuentra en crisis y también en el mundo. El sistema neoliberal plantea cuidar los intereses del gran capital a costa de lo que sea, lo que le interesa es la ganancia, y su ansia de poder lo lleva a medida que va avanzando a serios problemas, como la sobreproducción que lo obliga a invadir otros países en busca de mercado, violando la ley a nivel nacional e internacional y en un afán de promover sus mercancías provoca las guerras para vender armas y poder acomodar sus productos, se inventa pandemias para librarse del peso muerto, según ellos al deshacerse de la gente que ya no puede explotar como lo hicieron en el pasado con obreros, maestros, estudiantes, colonos y campesinos.
Aprovechándose de su poder, en días pasados arrancaron las precampañas de las personas que el presidente cree poder manipular para seguir decidiendo los destinos de este país, así que se inventó su corcholatour, violando la ley electoral, utilizando recursos de la administración y gastándose el dinero público. Como un dictador se pasó por el arco del triunfo el artículo 41 de la constitución mexicana que establece “que las elecciones deben ser libres y auténticas” desde el inicio de su administración, el presidente se ha caracterizado por no respetar la ley, no le importa calumniar, amenazar a individuos y organizaciones que no están de acuerdo con él.
Solo sus aduladores son los que se benefician de los programas, son los únicos a quien él escucha y protege, no importa que sean corruptos, como en el caso de sus amigos de Segalmex, que en días pasados fueron descubiertos con las manos en la masa. ¿No que la cuarta transformación terminaría con la corrupción? No es que AMLO esté cambiando en este último año de su gobierno, la verdad es que siempre ha sido así, una persona autoritaria, rencorosa, inteligente, pero con falta de mucha preparación y conciencia política. Desde que era gobierno en el D.F. atacó a los pobres, les negó la vivienda, educación y los servicios públicos, encontraste vendió el centro de la ciudad a Carlos Slim y construyó los segundos pisos que beneficiaron a las clases altas, así es ahora, solo muestra su verdadera cara. Es un gobierno de mucho ruido, pero de pocos resultados, mentiroso, cínico y rencoroso.
Además de usar el dinero del pueblo para promover sus corcholatas ,se gasta millones de pesos en eventos para promocionar sus triunfos, no le importa que sus principales compromisos no se estén cumpliendo. La corrupción, que tanto cantó como el principal problema del país, no la combatió, por el contrario, ahora estamos peor que en sexenios pasados en las administraciones de Fox, Calderón y Peña Nieto. Un botón de muestra que nos dice cómo está atacado la corrupción Morena es: en días pasados la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en Segalmex irregularidades por 15 mil 300 millones de pesos (monto que duplica el de la estafa maestra) que tanto criticaron en el pasado. Otro caso es el de los hermanos del presidente que fueron descubiertos recibiendo dinero ilícito para campañas, pero principalmente para las de AMLO.
Por lo antes dicho y por qué las promesas no se han cumplido, solo le queda al presidente y a sus corcholatas seguir prometiendo , engañando al pueblo, no hay que olvidar sus palabras cuando dijo: “el estado se ocupara' de disminuir las desigualdades sociales, no se seguirá desplazando a la justicia de la agenda de gobierno” también dijo que "no se condenara' a quienes nacen pobres a morir pobres".
A pesar de todo los malos resultados, las corcholatas pareciera que viven en un país diferente, no alcanzan a ver que los mexicanos nos estamos muriendo de hambre, o por la inseguridad, por la falta de medicina, porque no hay trabajo formal con buenos salarios, no ven que tenemos un país donde los hombres tienen que migrar por miedo y por falta de seguridad. La solución al problema que está viviendo México no son las pachangas a las que invita AMLO y sus corcholatas.
El pueblo mexicano debe distinguirse porque proponga realizar las tareas de organizar y educar a los trabajadores, por medio del estudio de la historia, la economía y de la lucha diaria, y no solo en época de elecciones para resolver sus demandas económicas inmediatas o de corto plazo, pero también plantearse a mediano plazo cambiar de modelo económico, con una mejor distribución de la riqueza, mientras no exista una alternativa real, hay que hacer el esfuerzo por distinguir quién es el menos malo de los partidos, ya que son muy parecidos, pero no exactamente igual. Comprometer a los candidatos en campaña a resolver las principales necesidades del pueblo trabajador y una vez que estén gobernando, exigirle para que cumpla sus promesas. Todo esto sin renunciar a nuestra tarea histórica y conformar un partido auténtico de los trabajadores, de los pobres de México.
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