Durante la campaña electoral y en su mandato como presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador hizo la promesa de que el precio de la gasolina bajaría incluso hasta los diez pesos. Estas declaraciones hicieron que especialistas en el tema salieran a aclarar que no sólo dependía de una decisión política, sino que también influían factores nacionales e internacionales.
Nuevamente, el pueblo mexicano es el que paga las consecuencias de las promesas incumplidas, mientras los beneficios de la 4T siguen sin materializarse en la vida cotidiana.
Así lo explicó El Economista en 2020, cuando señaló que “la cotización del petróleo en los mercados internacionales, el tipo de cambio y las condiciones propias del mercado son algunos de los factores que ayudan a determinar el precio de venta al público de las gasolinas en México”. Así se entiende por qué la promesa del expresidente no se materializó en la realidad.
La única estrategia interna que se anunció fue la creación de la refinería Dos Bocas, un megaproyecto cuyos beneficios quedaron en el aire, pues, a cinco años de que inició su construcción, aún no se termina y su costo ya superó los 20 mil millones de dólares. Finalizó el sexenio y no se vio mejoría alguna; al contrario, el aumento de precios estuvo a la orden del día.
Los bolsillos de los mexicanos fueron los más afectados por la falta de estrategias reales y los proyectos fallidos. En julio de 2024, el precio de la gasolina regular o Magna cerró con el nivel más alto registrado en la historia: el promedio nacional fue de 23.99 pesos por litro, un aumento del 24.4 % o 4.68 pesos, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Con la llegada del “segundo piso de la 4T”, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, las cosas no parecen cambiar en beneficio del pueblo. En el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 27 de diciembre de 2024 se publicó un aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para 2025, lo que repercutirá nuevamente en la economía de los mexicanos.
Esto implicará un incremento del 4.5 % a partir del 1 de enero, lo que impactará los precios de productos como gasolina, diésel, refrescos y cigarros. El País informó el 23 de diciembre de 2024 que, tomando en cuenta la inflación anual que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ubicó en 4.55 % en noviembre de 2024, el nuevo incremento se reflejará de la siguiente manera:
•Gasolina Magna: el IEPS se estableció en 6.45 pesos por litro, 28 centavos más que en la última semana de 2024.
•Gasolina Premium: el IEPS quedó en 5.45 pesos por litro, 24 centavos más.
•Diésel: el IEPS se fijó en 7.09 pesos por litro, 30 centavos más.
Nuevamente, un golpe a la economía del pueblo trabajador, que, si de por sí ya tenía dificultades para surtir lo necesario, ahora enfrentará más problemas, pues es de esperarse que los fabricantes y distribuidores trasladen ese costo adicional al precio final de los productos, afectando la capacidad de compra de las familias.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la tendencia inflacionaria de los principales productos de la canasta básica desde diciembre pasado se verá impulsada por el aumento del IEPS, ya que el encarecimiento de las gasolinas impacta la logística de abasto y la cadena de suministro de mercancías hasta el punto de venta.
Esto agravará la seguridad alimentaria, que implica que todas las personas tengan acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades energéticas y preferencias alimentarias. En otras palabras, las familias mexicanas tendrán más dificultades para comprar alimentos, y ya no se diga nutritivos, para cubrir sus necesidades y las de sus hijos.
Eso, lamentablemente, lo tenemos claro. Lo que aún no se dice con claridad es a dónde irá el dinero recaudado con estos aumentos al IEPS. No sería una novedad que se destine a las ayudas que aseguran la permanencia de la 4T en el poder, pero que hasta el momento no se ven reflejadas en la vida del pueblo trabajador: los adultos mayores tienen que pedir dinero en las calles, los niños deben trabajar y a los padres de familia no les alcanza.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario