Ocoyucan es parte de la zona metropolitana de Puebla. Con una población superior a los 20 mil habitantes su principal actividad económica es la agricultura; se producen granos como maíz y frijol, en cuanto a la fruticultura se cultiva la chirimoya, el durazno y el aguacate, sin embargo, la situación de pobreza y rezago social en el municipio es alta, pues a pesar de estar muy cerca de una zona económicamente activa, existe aún rezago en varios sectores como el educativo, salud, servicios básicos entre otros. Esto como resultado de la falta de un proyecto de continuidad entre los diferentes gobiernos en turno.
De acuerdo con el INEGI (2015), el rezago educativo es del 33.70 por ciento, la carencia por acceso a los servicios de salud es del 32 por ciento y 20 por ciento de la población no cuenta con vivienda digna.
El municipio sólo tiene cuatro clínicas de salud, no hay hospital, ni siquiera una clínica privada. En educación, hace falta una universidad -a pesar de estar tan cerca de la capital poblana- para completar la cadena educativa. La inseguridad es el problema más grave que atraviesa Ocoyucan, como repercusión de un problema nacional que aún no se soluciona. No hay suficientes elementos policiacos, ni siquiera se cumple la media nacional de un policía por cada mil habitantes.
En el periodo pasado, que encabezó José Santos Gregorio Tecuatl Mejía, se llegó a tener 120 elementos, superando la media nacional, pero con la llegada de un Consejo Municipal morenista sólo quedaron 50 cuerpos de seguridad.
En un municipio contrastado con una minoría pudiente, que lo tiene todo, y por el otro lado, una mayoría que trabaja y se esfuerza día con día para llevar el sustento a su hogar; un municipio en donde además se elabora queso, cecina y miel, suena el nombre de Rosendo Morales Sánchez, un hombre que ha entregado más de 30 años de su vida luchando para mejorar las condiciones de vida de los ocoyuquenses. Hoy, gracias a los excelentes resultados que ha tenido, fruto de su trabajo, se ha convertido en la carta más fuerte para gobernar a Ocoyucan, pese a que algunos candidatos se han lanzado en contra del abanderado priista haciendo uso de injurias, falsedades, imputaciones y todo un repertorio excrementicio, pues a diferencia de ellos, Morales Sánchez ha encabezado, durante más de 23 años, gestiones de importantes obras en infraestructura y proyectos productivos que han contribuido al desarrollo del municipio. Para muestra un botón: en los últimos 3 años, gestionó 57 electrificaciones, 720 acciones de vivienda, la carretera "Loma Letra", 39 comedores, 19 techados, logró la rehabilitación de 35 aulas y más de 20 pavimentaciones.
Para nadie es desconocido que, algunos actores políticos locales, plenamente identificados, han querido demeritar su trabajo, pero no han tenido éxito porque sus resultados están a la vista de todos. Rosendo Morales Sánchez, antes de ser candidato, es un luchador social, que, desde su juventud, le ha dedicado gran parte de su vida a servirle al pueblo. Ha recorrido todas las comunidades, conoce las necesidades de la gente, gestiona, escucha, se compromete, trabaja, lucha y cumple.
Rosendo Morales quiere gobernar Ocoyucan, pero no impulsado por algún interés, sino porque su vocación de servicio va más allá de todo. Sus hechos y su fructífero trabajo, en todo el municipio, le han valido la confianza y el respaldo de cientos de ocoyuquenses que hoy apoyan su proyecto político.
Rosendo Morales sí cumple, y merece la oportunidad de ser presidente municipal para velar por los derechos y gobernar para todos. Ocoyucan debe dejar de ser tierra de mercenarios para transformarse en un municipio modelo de desarrollo y progreso.
Estimado ocoyuquense, hoy, estás ante una gran oportunidad de ser parte de la trasformación del municipio. Hoy tienes en tus manos el poder de decidir su rumbo. Dale la oportunidad a Rosendo, quien ha trabajado con honradez, decisión y entrega en beneficio de Ocoyucan, estoy seguro que no te defraudará.
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