México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos. Solo somos superados por Estados Unidos. Estos datos fueron publicados por la UNICEF. Y ante esta lamentable realidad, ¿qué hace el mexicano para no ser parte de esta estadística? ¿Qué tipo de deporte practica y con qué frecuencia? ¿Cuáles son las medidas instrumentadas por el gobierno para combatirla? Según estudios de la OCDE, México tiene uno de los peores desempeños en cobertura sanitaria, esperanza de vida, mortalidad por enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. El reducido gasto público en salud y los altos gastos de bolsillo de los particulares, generan desigualdad en el acceso de servicio de calidad, ante esta situación solo nos queda cuestionarnos, ¿será que por voluntad propia el mexicano se enferma y no practica ningún deporte?
El Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF), es una encuesta a nivel nacional que se realizaba cada tres meses, desde noviembre de 2013; y a partir de 2015, se hace una vez al año, en el mes de noviembre. El MOPRADEF tiene el propósito de generar información estadística sobre la participación de hombres y mujeres de 18 años y más en la práctica de algún deporte o la realización de ejercicio físico en su tiempo libre; así como otras características de interés sobre estas actividades físicas, para la formulación de políticas públicas encaminadas a mejorar la salud y la calidad de vida de los mexicanos.
Dicha encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), muestra que en los últimos años no se ha avanzado en la promoción física de la población, sino que, por el contrario, en algunos segmentos incluso ha disminuido. Uno de los primeros datos que destaca el Mopradef es que por cada 100 mexicanos entrevistados, 88 declararon que no se ejercitaban debido a la falta de tiempo, al cansancio o problemas de salud, es necesario pues analizar la situación de nuestro país.
Vivimos en un país neoliberal donde cotidianamente somos invadidos por la mercadotecnia, la cual, a través de los medios de comunicación, nos bombardea para que seamos compradores impulsivos de los alimentos y productos que elaboran las empresas, para que el mexicano se genere la necesidad de estar consumiendo esos mismos productos sin importar si atenta contra su salud, ejemplo de ello es la comida chatarra, y aunado a ello la desigualdad de los ingresos dictada por la misma naturalidad del sistema.
Por otro lado, si nos detenemos a analizar el deporte, encontraríamos, en primer lugar, que él se encuentra secuestrado, que solo se forjan a deportistas de élite y que se olvidan por completo de promover el deporte en los barrios más empobrecidos de nuestro país, que solo tienen acceso a la práctica del algún deporte de manera profesional los que pueden pagar ello. En segundo lugar, vemos que el sistema, lejos de ocupar al deporte como un medio de educación el cual busque formar hombres más creativos, íntegros, sensibles y con espíritu combativo, lo utiliza para fomentar la compra de mercancías, sembrando en el deportista la idea de que el deporte es un conducto para poder obtener una vida de lujos con los cuales obtendrán diversas satisfacciones y se convertirá en un triunfador.
Otros datos que nos da la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un documento titulado "Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud", se menciona que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante en el mundo. Ante este panorama, es necesario que el gobierno se preocupe en serio por combatir esta problemática no solo con políticas de salud, sino promover el deporte en los pueblos, barrios y colonias de forma masiva, con el objetivo de formar hombres íntegros, sensibles y con ello capaces de comprender su realidad para cambiarla; también es necesario que se generen más y mejores empleos, que estén bien remunerados y le permitan al mexicano tener tiempo y acceso a actividades recreativas así como también que se plateen una mejor política social.
El problema de la falta del deporte y la salud, no son ajenos al problema de desigualdad que impera en nuestro país. Después de los recortes que se están haciendo en todas las dependencias, puede esperarse que las enfermedades derivadas de la obesidad y de la falta de una política de actividad física, derive en problemas de salud que no puedan ser tratados por falta de medicamentos, por falta de médicos o por falta de hospitales por la política de austeridad gubernamental de la mal llamada "cuarta transformación".
Por lo tanto, urge una verdadera política que promueva el deporte en todos los niveles y en todos los sectores poblacionales, aunado a la necesidad de facilitar los espacios para que la gente tenga al alcance las condiciones necesarias que le permitan hacer ejercicio y practicar algún deporte. Y si el gobierno no lo hace, habrá que exigirlo. La salud del país entero nos va en ello.
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