En días pasados, el Gobierno del Estado de México (GEM) empezó a enviar pipas de agua, las llamadas “salchichas”, con capacidad equivalente a cuatro o cinco pipas normales, a repartir agua de manera gratuita a algunas zonas de Lomas de San Sebastián.
Es claro que a los beneficiados esta acción les pareció muy positiva; nadie en su sano juicio puede oponerse a que se le regale agua. Sin embargo, surgen algunas preguntas: ¿Cuánto tiempo durará el servicio? ¿Será para toda la comunidad? ¿Es esta la verdadera solución a la falta de agua potable en Lomas de San Sebastián?
Que conste: la morenista Delfina Gómez ya cumplió diez meses como gobernadora y hasta ahora no se sabe de ninguna obra programada para nuestro municipio.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que llenar tambos para acumular el agua no podrá ser jamás una verdadera solución. Primero, porque las pipas, o las salchichas, cargan agua de diferentes pozos y la calidad no es la misma.
Al cargar en un pozo de agua turbia, el agua se contamina no sólo en ese viaje, sino también en los subsecuentes. Segundo, el polvo de la zona también contamina el agua: recuerde cuántas veces se le forma una especie de natilla amarilla o gris y ese líquido ya no es bebible.
Tercero, todos sabemos que el agua gratis siempre es una medida que las autoridades, o los candidatos, echan a andar en medio de sus promesas electorales; es una medida clientelar y, por lo tanto, temporal, hasta que dure la “buena voluntad” de las autoridades.
Es curioso que el reparto “gratuito” del agua empezara algunas semanas después de que Antorcha entregó el oficio al GEM en el que solicitamos que se construya la red de agua para todo Lomas de San Sebastián, incluida la perforación de un pozo y dos tanques elevados que garanticen de manera permanente el agua potable en la zona.
Cierto es que seguimos juntando firmas para reforzar esta demanda y que en algunas semanas iremos en comisión a conocer la respuesta de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, de quien esperamos que la buena disposición que muestra al enviar las pipas de agua, la muestre también al realizar la obra que resuelva de fondo la necesidad del pueblo.
Recordemos que muchos vecinos tenemos más de 25 años viviendo en Lomas de San Sebastián, pero a pesar de los años, no tenemos red de agua potable.
Que conste: la morenista Delfina Gómez ya cumplió diez meses como gobernadora y hasta ahora no se sabe de ninguna obra programada para nuestro municipio.
Pero Lomas de San Sebastián no es la única zona que carece de agua potable: desde hace 20 años, la zona de San Isidro recibe agua de mala calidad, es de color café y proviene de un pozo de Ixtapaluca.
Por ello, urge que se perfore un pozo local que permita que los vecinos de la zona reciban agua potable de calidad, porque la actual no sirve ni para lavar la ropa, pues la deja grisácea y amarillenta la blanca.
En pleno siglo XXI, los habitantes de La Paz seguimos padeciendo por los servicios más elementales.
Los antorchistas estamos convencidos de que sólo la unión y organización del pueblo nos permite tener la fuerza necesaria para reclamar nuestros derechos y hacer realidad lo que desde hace más de 100 años está plasmado en nuestra Constitución como un derecho del pueblo y una obligación de las autoridades de los diferentes niveles de Gobierno.
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