En 1919 el revolucionario ruso, Nikolai Bujarin, escribió: "Observemos de cerca la así llamada ‘sanidad pública’, la limpieza de las calles, los hospitales. En este campo la burguesía piensa también en los barrios obreros. También es verdad que, en relación con los barrios burgueses del centro, los suburbios donde habitan los obreros son sucios y malsanos; pero, de todos modos, la burguesía hace algo ¿Por qué? Porque de lo contrario las enfermedades se propagarían por toda la ciudad y también le tocaría a la burguesía".
Hoy como ayer, se sigue manifestando el desprecio de los más poderosos del mundo y de nuestro país hacia el pueblo trabajador, las declaraciones de Donald Trump, Jair Bolsonaro y López Obrador, los gobernantes de Estados Unidos, Brasil y México respectivamente, al retrasar y despreciar las medidas de contención para frenar la pandemia del Covid-19, mejor conocido como coronavirus, según ellos, afectarían la economía, en otras palabras, perturbarían las ganancias de los grandes potentados. Como dignos representantes de intereses poderosos que los llevaron al poder, sin ningún rubor se declaran contra las medidas que se recomiendan para proteger a la población trabajadora, Donald Trump. "Me encantaría tener el país abierto y en funcionamiento para el domingo de Pascua el 12 de abril... Esto ha sido muy doloroso para nuestro país y nos ha desestabilizado mucho, tenemos que volver a trabajar. En mi opinión, va a morir mucha gente si permitimos que esto continúe"
Jair Bolsonaro "... El Covid-19 se trata de una ‘gripecita’ No hay que cerrar escuelas, en el mundo los más afectados por la pandemia son los mayores de 60 años.", "Hay un caos mucho mayor. Si la economía se hunde, Brasil se hunde". "Ayer lo oí (a Trump). Esta en una línea semejante a la mía. Todo indica que va a volver a abrir a partir de hoy puestos de trabajo".
López Obrador, en su conferencia mañanera del miércoles 26 de marzo, respondió a las críticas por continuar invitando a salir a comer a los restaurantes y siguió alentando a no cerrar la economía para "que no vaya a salir más caro el remedio que la enfermedad". Y públicamente presionó al subsecretario López-Gatell para que dijera que el próximo 19 de abril todo regresaría a la normalidad.
A este grupo de presidentes se suman "analistas" al servicio de los capitalistas como Sergio Sarmiento, que dijo que "no tiene sentido cerrar restaurantes o centros de reunión, sino, asegurar que las mesas y espacios, permitan conservar una distancia de metro y medio entre personas" y para remachar, aparece uno de los hombres más ricos de México, que apoya el gobierno de la 4T y por lo mismo uno de los empresarios más beneficiados por el presidente de la República, Ricardo Salinas Pliego, recordemos que en sus tiendas Elektra, se distribuye el apoyo de las becas Benito Juárez a estudiantes de nivel medio superior, que apoya rabiosamente la propuesta de López Obrador de retrasar lo más posible las medidas contra el Covid-19, ¿Cuál es el cálculo? que morirán los más viejos y los enfermos, que sobrevivirán los aptos para continuar trabajando para los dueños del gran capital.
El gran capital y sus gobiernos no son la alternativa para el pueblo, se necesita otro modelo económico, que esté al servicio de los más desprotegidos, obligar a los poderosos a que paguen impuestos en relación a sus ganancias y que los gobiernos utilicen esos recursos para que se mejore la miserable existencia de cientos de miles de familias. En este caso esta epidemia pone claras las cosas, se requiere que el pueblo organizado tome la iniciativa.
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