El plantel ha crecido en matrícula y participado en eventos nacionales, demostrando que la comunidad educativa persevera ante la falta de apoyo oficial
Santiago de Querétaro, Qro. El próximo 28 de junio finalizará el ciclo escolar para la quinta generación del Bachillerato Nicolás Romero, ubicado en la comunidad de Valle de los Pinos, municipio de Corregidora. Un total de 32 alumnos egresarán del nivel medio superior, lo que convierte a esta generación en la más numerosa desde la fundación del plantel en 2018, que ha funcionado sin reconocimiento oficial.
La institución opera actualmente en un edificio prestado, sus docentes imparten clases sin percibir salario, y al no contar con reconocimiento oficial por parte de las autoridades educativas del estado, los alumnos no pueden acceder a programas de apoyo estatales o federales.
De acuerdo con personal docente, se han realizado gestiones para obtener una clave oficial de incorporación al sistema estatal; sin embargo, han recibido como respuesta que no existe demanda educativa suficiente en la zona. No obstante, la matrícula, que suma 120 alumnos, ha mostrado un crecimiento constante en los últimos años.
En el contexto estatal, datos del Inegi y el Conapo indican que más del 14 % de los jóvenes de entre quince y diecisiete años en Querétaro no asisten a la escuela. Según la Encuesta Intercensal 2023, únicamente el 65 % de los egresados de secundaria se inscriben en el nivel medio superior, y aproximadamente el 30 % de ellos abandona sus estudios antes de concluirlos.
Entre las principales causas se encuentran la falta de recursos económicos, la distancia entre las comunidades y los planteles, y la limitada capacidad de atención de las escuelas públicas.
Pese a estas condiciones, el bachillerato ha tenido participación activa en actividades culturales. Este año, estudiantes del plantel representaron a Querétaro en la XXI Espartaqueada Cultural Nacional, donde obtuvieron tres terceros lugares en distintas disciplinas.
Familiares y docentes señalaron que continuarán gestionando el reconocimiento oficial de la escuela, así como las condiciones necesarias para mejorar la atención educativa en esta zona del municipio de Corregidora.
Los padres de familia, por su parte, han hecho un llamado urgente a las autoridades estatales para que reconozcan oficialmente a esta institución, regularicen la situación laboral de los docentes y garanticen los derechos educativos de los jóvenes de Valle de los Pinos y comunidades aledañas.
Mientras tanto, el Bachillerato Nicolás Romero sigue de pie, demostrando que la educación popular, aun sin presupuesto, puede ser una herramienta poderosa para transformar realidades.
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