Hasta hace unos días, con desinterés, la fiscalía local y el Gobierno del Estado de Guerrero han tratado el caso del asesinato de los líderes antorchistas Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su pequeño hijo. Ya han pasado más de 40 días desde aquel 12 de abril cuando unos asesinos les arrebataron la vida, pero las autoridades encargadas de impartir justicia no avanzan con las investigaciones, aún no saben quiénes son los actores materiales de ese crimen, no hay nombres ni indicios que apunten hacia ellos.
Y ante esta respuesta negativa por parte de las autoridades, el antorchismo nacional ha comenzado una jornada de protestas para exigir justicia para nuestros compañeros y que los asesinos sean castigados. Aclaro en este punto, que confiamos en las instituciones, en la credibilidad de la Fiscalía de Guerrero y en la gobernadora Evelyn Salgado, pero ya ha pasado bastante tiempo y no queda claro que en verdad se preocupen por resolver este caso, y por eso los antorchistas decidimos a no quedarnos de brazos cruzados y salir a las calles para alzar la voz por nuestros compañeros.
Así, el pasado 25 de mayo, en distintas ciudades del país, el Movimiento Antorchista Nacional denunció públicamente este triple asesinato en el que las víctimas eran inocentes, y en la Ciudad de México, afuera del Palacio Nacional, miles de antorchistas, entre ellos familiares, vecinos y amigos de Conrado y Mercedes, realizaron un gran mitin para exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que ponga a trabajar a las autoridades responsables para que este crimen no quede impune. Lamentablemente nadie atendió las peticiones, solo hubo puertas cerradas y oídos sordos.
Pero si el gobierno cree que frente a esas acciones nos desanimaremos, si creen que nos cansaremos y si piensan que dejaremos de luchar, están totalmente equivocados. Los Antorchistas nunca nos daremos por vencidos y seguiremos luchando hasta que se haga justicia a favor de nuestros amados camaradas Conrado, Mercedes y el pequeño hijo.
Y para muestra un botón. El próximo 6 de junio, más de seis mil antorchistas de diferentes estados del país, nos reuniremos en Chilpancingo, Guerrero, para celebrar nuestro “Día de los Mártires Antorchistas”; será un magno evento para rendirle honor a Conrado Hernández, quien en vida se dedicó arduamente a luchar en contra de la pobreza para mejorar las condiciones materiales de vida de los guerrerenses más desprotegidos; para rendirle honor a Mercedes Martínez, quien fue una magnánima maestra que siempre trabajó para educar a niños, jóvenes y adultos, y para recordar a su hijo, un niño prodigio que tenía un futuro prometedor, un niño de apenas seis años que siempre le generaba sonrisas a toda persona que conversaba con él.
Este evento será un grito masivo de justicia para exigirle a la Fiscalía de Guerrero y al Gobierno del estado que se pongan a trabajar en serio. Los antorchistas de Guerrero no están solos, ningún antorchista está solo, todos somos hermanos y tenemos la misma sangre, todos formamos parte de la misma familia, la familia de la clase obrera mexicana. Y como dice la canción:
Por nuestros compañeros, no nos
moverán
A los Antorchistas, no nos
moverán
Por Mercedes y
Conrado, no nos moverán
Por Mercedes y
Conrado, no nos moverán
Por Mercedes y
Conrado, no nos moverán.
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