MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sequía nacional, agenda prioritaria

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Además, el país es altamente vulnerable ante los eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y huracanes, que han aumentado en frecuencia e intensidad en los últimos años.

Por lo tanto, México está reprobado en materia de agua. En las últimas décadas, el problema se ha intensificado y esto se da en un contexto en el que históricamente se han tenido severos problemas de abasto y suministro en los que no hay una sola entidad de la república que se salve de la situación.

“El 75.96 % del territorio nacional enfrenta condiciones de sequía. El 18.08 sufre sequía moderada, 23.11 % severa, 21.07 extrema y 13.7 excepcional, con datos al 31 de mayo. El 13.62 % del país enfrenta condiciones anormalmente secas; no es sequía, pero es una condición de sequedad que se presenta al inicio de ella.

Según Inegi, únicamente el 20 % de la población que vive en ciudades de 100 mil habitantes y más, considera que el agua que recibe de la red pública en sus viviendas puede ser apta para beber.

La sequía excepcional, el grado más severo, afecta 81.8 % del territorio de Querétaro, 65.5 de Hidalgo, 39.2 % de Chihuahua, 47 de Sinaloa, 46.1 de San Luis Potosí, 25 de Durango, 19 de Sonora, 17.1 de Veracruz, 8.5 de Tamaulipas, 3.2 del Estado de México, 8.9 de Puebla y 0.2 por ciento de Coahuila.

De los 2 mil 471 municipios del país, actualmente tan solo 43 están sin afectación, hay 2 mil 180 con sequía y 248 presentan condiciones anormalmente secas.

En 2023 la situación era distinta: había 942 alcaldías sin afectación, 829 con sequía y 700 en condiciones anormalmente secas. Hay 160 presas con menos de 50 % de almacenamiento, 36 tienen entre 50 y 75 % de llenado, 15 entre 75 y 100, y dos están a 100 %.

En 2023, había 126 presas con menos de 50 % de llenado. Las tres presas del Sistema Cutzamala que abastecen a una tercera parte del Valle de México, en promedio están a 41.4 por ciento del registro histórico, con un almacenamiento de 27.5 %. Villa Victoria tiene 24.5 % de llenado, 46.1 % menos que el promedio; Valle de Bravo está a 27.9 %, 43.5 % por debajo de la media, y El Bosque tiene 29.7 %, 8.3 % menos.

Del primero de enero al 2 de junio las lluvias han sido 50.3 por ciento por debajo del promedio, el año el déficit era de 68 %” (La Jornada, 14 de junio de 2024).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), el nivel de satisfacción de la población respecto al suministro constante de agua potable ha caído de manera importante entre los años 2019 y 2023.

Los datos del Inegi muestran que, en 2019, 62.4 % de la población de dieciocho años y más de zonas urbanas se sentía satisfecha con esa dimensión del servicio de agua potable.

Para 2021, el Inegi reportó un descenso a 57.7 % de la población satisfecha; con un nuevo descenso a 52.3 % en la medición realizada en 2023; en otras palabras, hubo una caída de diez puntos porcentuales entre los años considerados. 

De acuerdo con las estimaciones del Inegi, únicamente el 20 % de la población que vive en ciudades de 100 mil habitantes y más, considera que el agua que recibe de la red pública en sus viviendas puede ser apta para beber directamente de la llave, sin temor a enfermarse.

Por todo lo anterior, urge la conservación de ecosistemas y la biodiversidad como estrategia clave para mitigar y adaptarse al cambio climático. 

Es una tarea que debe tomar en cuenta el Gobierno saliente y el entrante con Claudia Sheinbaum. Urge la creación de un fondo para la conservación de los bosques y selvas del país, así como el fortalecimiento de las áreas naturales protegidas y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.

Como siempre, la sequía afecta más a las familias más pobres y marginadas del país. Por lo tanto, debe ser agenda prioritaria del Gobierno federal resolver esta problemática.

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