Hace 47 años, un municipio de la Mixteca Baja Poblana se encontraba sumido en la marginación. Desde su fundación, venían sufriendo los campesinos bajo las manos del cacicazgo retrógrada que impedía el desarrollo de sus habitantes, obligados por la necesidad a adquirir los artículos de primera necesidad en los establecimientos propiedad de los mismos caciques, que establecían precios muy elevados que los pobladores se veían obligados a pagar, ya que por acuerdo tácito de la clase poderosa económica y política se establecían sin importar la situación de las familias, los campesinos que contaban con pequeñas parcelas eran “enganchados” por necesidad de resolver necesidades apremiantes a vender sus cosechas antes de tiempo, al precio que el acaparador establecía también.
En cuanto a la infraestructura solo existía Escuela Primaria “Miguel Hidalgo y Costilla”, no había casa de salud ni nada que se le pareciera, no había parques ni espacios para practicar el deporte y de la cultura mejor ni hablar, en esas condiciones vivía y padecía la gente de este lugar.
Algunos habitantes inquietos, comenzaron a platicar acerca de la forma de salir de tal situación y lo hicieron organizándose, al inicio como los que conocemos la historia porque vivimos parte de esta y además por tener contacto con ese honroso grupo de 30 entre hombres y mujeres inquietos, quienes invitaron a más campesinos, estudiantes y algunos profesionistas que llegaron a realizar actividades entre ellos, dieron forma a la primera organización política que se constituyó con el objetivo de detener esa forma de explotación y vida.
Surge así la organización de Antorcha Campesina (nombre propuesto por la señora Margarita Morán Véliz) con el ingeniero Aquiles Córdova a la cabeza, campesinos progresistas y algunos profesionistas más egresados de la Escuela Nacional de Agricultura, actualmente Universidad Autónoma Chapingo. Se dieron a la tarea de hablar con los habitantes de la cabecera municipal y localidades del mismo municipio, e iniciaron la labor de convencimiento para que en las próximas elecciones participaran para ganar la presidencia con un candidato del mismo pueblo, pero que no perteneciera a la élite gobernante. Y lo lograron ganando la presidencia en el periodo que va de 1978 a 1981. Catorce presidentes municipales antorchistas han detentado el cargo 43 años de gobierno que ha logrado ser ejemplo para muchos pueblos de la región y del país, actualmente con una infraestructura educativa que va desde la educación inicial hasta el nivel superior con dos centros de este nivel, el Instituto Tecnológico de Tecomatlán y una Escuela Normal Superior. Una unidad deportiva para el servicio de sus habitantes, un hospital integral del Sector Salud, que es ejemplo de atención no solo para los habitantes del municipio, incluso para los de pueblos circunvecinos y aun de los de los estados de Oaxaca y Guerrero con quienes colinda. Un auditorio donde se presentan actos culturales diversos, una plaza de toros modelo de lo que debe ser un lugar para el disfrute de esta actividad, parques para el esparcimiento, avenidas amplias y bien alumbradas, una casa de la cultura que está conformada para la práctica de las artes, albergadas en un hermoso edificio que es orgullo de sus habitantes.
En los últimos años se gestionó y construyó un albergue estudiantil, ejemplo de lo que el pueblo y estudiantado organizado pueden lograr para la estancia de los jóvenes que se forman en las escuelas y que tienen necesidad de instalarse para poder realizar sus estudios, amplio, con instalaciones adecuadas y sobre todo proporcionando alimentación y hospedaje a muy bajo costo.
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