En México, el deporte es uno de los rubros donde poco se ha invertido, esto se debe en gran medida a la falta de interés que existe por parte del Gobierno federal para que se fomente entre los niños y jóvenes.
Los deportes en general se han convertido en un claro objeto de intereses particulares y de lucro para quienes se dedican a masificarlo.
El problema se puede apreciar desde los niveles básicos, el olvido que presentan los estudiantes por ejemplo en materias importantes como educación física, que se impartía con la finalidad de enamorar, persuadir y transformar la vida de los niños, jóvenes y adultos para que en su formación futura sea un antecedente para cuidar su salud e ir creando un círculo para que en el futuro tengamos hombres de bien.
Las diferentes áreas verdes que existen en las colonias son muestra del olvido en el que se encuentra el deporte, de cualquiera que se practique; no digamos ya del deporte profesional.
El deporte se ha convertido en la privatización, objeto de las grandes ganancias que de él se obtienen. Atrás quedó el ánimo de inculcar una vida sana, muy contrario a lo que años posteriores se intentó, y que dejó de fructificar, convirtiéndose en el deporte de élite, donde sólo unos cuantos pueden tener acceso y que se lleva al mercado a vender como forma de vida, pero también una forma de lucrar y obtener ganancias estrepitosas como ahora vemos por las grandes cadenas televisivas.
Las diferentes áreas verdes que existen en las colonias son muestra del olvido en el que se encuentra el deporte, de cualquiera que se practique (futbol, basquetbol, voleibol), no digamos ya del deporte profesional. No existe la incursión básica para transformar con su práctica la mente, el espíritu y una vida sana por medio del deporte.
A esto hay que sumar el poco interés y presupuesto que se dispone para que el deporte sea una realidad para el pueblo mexicano, acción que, de realizarse, podría enfrentar a uno de los graves problemas por los que atraviesa la juventud, además de alejarlos de vicios y de una vida sin futuro, que solo encuentran si no se les atiende.
Lejos estamos de eso y hoy sólo somos objeto de un sinfín de preseas como el de haber obtenido el primer lugar en obesidad del mundo, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2022, el 35.6 % de la población mexicana de diez a diecinueve años presenta sobrepeso u obesidad; los alimentos sanos como las frutas y las verduras fueron sustituidos por comida chatarra.
Además, también contamos con presea en el consumo de bebidas gaseosas, según datos de Statista Consumer Insights, México lidera el consumo de refresco con un 62 %, le sigue Dinamarca, Estados Unidos y Reino Unido.
Lejos estamos de poder incursionar en uno de los rubros, como es el deporte. A esto se suma también, el alto índice de personas que se registran con enfermedades como la diabetes.
Es preciso entender que en el sistema económico en el que nos encontramos donde todo se registra como ganancia, el deporte se convierte en un jugoso negocio donde más de un empresario está dispuesto a financiar, claro está que siempre será a cambio de las grandes ganancias que de esto se obtengan. Esto termina por privar a un gran número de futuros profesionales que no tendrán la posibilidad de dedicar su vida a la educación del pueblo para elevar su espíritu combatiente.
Por lo anterior, se vuelve necesaria, hoy más que nunca, la organización de los pueblos, pues como la única medida para poder exigir a los Gobiernos que se atiendan las necesidades, no sólo materiales, sino también espirituales, entendiéndose al deporte como la manera de elevar al ser humano en la mente y el espíritu.
Aunque el Movimiento Antorchista Nacional está haciendo sus intentos por exigir que se atiendan, estos todavía no son suficientes, pero es la punta de lanza para exigir con más fuerza a los Gobiernos que atiendan el tema, de lo contrario seguiremos teniendo un país enfermo y lleno de dolencias, no hay otra salida, hay que organizarnos y luchar.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario