Es un oasis en el desierto. Un pueblo pintoresco que ha embellecido a la mixteca baja poblana, con su arquitectura y belleza natural; con una trayectoria de lucha, de ejemplo de unidad, de organización, de trabajo colectivo y, sobre todo, con un gran desarrollo social integral que ha permitido ofrecer a la región servicios de altísima calidad, desde el aspecto educativo, artístico, deportivo, de infraestructura urbana y de servicios, hasta de salud y seguridad. El municipio es considerado la Atenas de la Mixteca, y su nombre original es Tecomatlán.
Con apenas 6,830 habitantes, Tecomatlán ha enrumbado su desarrollo hacia el bienestar y tranquilidad social; pasó de ser un lugar sometido por la dictadura del cacicazgo retrógrada, abandonado y con nulo crecimiento, a un municipio que con casi cinco décadas de desarrollo ha mejorado su índice de marginación de alta a mediana.
Según datos del Inegi de 020, el 99.3% de las viviendas cuenta con servicio de energía eléctrica, el 93.8% con drenaje sanitario y el 78.2 con agua entubada (aunque estos dos datos están actualizados al 2015), o sea, los servicios básicos están garantizados; el lugar que ocupa en el contexto estatal de acuerdo con el Indicador socioeconómico, índice y grado de marginación por municipio 2020 de Consejo Nacional de Población (Conapo) es el 106.
Gracias al trabajo encabezado por el Movimiento Antorchista Nacional, Tecomatlán ha materializado el ideario de que una sociedad cuando se une, se organiza y lucha, puede cambiar las condiciones materiales de su pueblo.
Pero esto no fue posible de la noche a la mañana, sino que es producto de una labor incansable, con una visión progresista y de compromiso con el pueblo de las administraciones antorchistas que han gobernado el pequeño municipio, de diputados emanados del pueblo organizado que han proyectado obras, en conjunto con los ayuntamientos y la organización, que ningún otro municipio de la región tiene, como la plaza de toros, la unidad deportiva con canchas de basquetbol, voleibol, beisbol, futbol, atletismo; espacios públicos donde los pobladores disfrutan de los cálidos atardeceres, un edificio moderno de siete niveles para la práctica de cada una de las artes, un hospital integral que brinda servicio a toda la región, un imponente arco de entrada que da paso a la historia con su museo y al desarrollo del municipio, así como una infraestructura educativa que va desde nivel preescolar hasta el nivel superior como una escuela normal y un tecnológico.
Tecomatlán es único; una de sus fortalezas es que se ha convertido en un centro educativo que promueve el desarrollo de los niños y jóvenes a través de una formación integral, con una visión diferente en las 36 escuelas ubicadas en todo el municipio; recibe año con año a estudiantes de estados como Oaxaca, Guerrero, Estado de México, Ciudad de México, así como de varios municipios de Puebla, especialmente de las zonas marginadas, pues cuenta con casas del estudiante, especialmente una villa estudiantil con capacidad para mil moradores, un moderno complejo estudiantil en el que se fomenta la disciplina, el estudio, la práctica del deporte y las artes y que es accesible para los hijos del pueblo trabajador que no cuentan con los recursos suficientes.
Tecomatlán es el semillero de la lucha revolucionaria, es la cuna del Movimiento Antorchista que tiene como proyecto el cambio profundo de la sociedad para garantizar una vida digna a las masas desprotegidas y que ha demostrado, en la realidad que es posible.
En 2009 se presentó el documental “Donde encendimos la Antorcha”, una cinta que narra los orígenes del Movimiento Antorchista narrada por campesinos que decidieron culminar con los abusos del cacicazgo y escribir la historia de progreso del municipio, mismo que obtuvo el primer lugar en el concurso de Cortometrajes REC, organizado por la BUAP y que, en 2010, formó parte del Festival Internacional de Cine de Puebla 2010 (FICP) de la misma casa de estudios.
Tecomatlán, a pesar de ser un municipio pequeño, se ha convertido un modelo arquitectónico, con imponentes edificios históricos y con una política de gobierno que busca el bienestar colectivo, lo que le ha permitido un desarrollo integral y armónico, y le ameritó ubicarse en el quinto lugar de 25 ciudades finalistas al premio “City to City Barcelona FAD 2013”, que otorga la asociación civil “Fomento de las Artes y el Diseño (FAD)” a las ciudades o proyectos de ciudades, que van creciendo o adaptándose a las nuevas realidades del mundo.
Y es precisamente este desarrollo el que estará al servicio de los visitantes, amigos y familiares de los tecomatecos durante la feria Tecomatlán 2023 que se llevará a cabo del 19 al 26 de febrero del presente año, después de tres años de haber suspendido a causa de la pandemia de covid-19, y que es considerada como la “Feria de la unidad de los pueblos”. Una festividad llena de cultura, tradición y eventos de diversión sana, organizada para el disfrute del pueblo que trabaja todo el año y que encuentra en Tecomatlán la oportunidad de convivir con sus hermanos de clase, no solo del municipio, sino de la región y de varios estados.
La Feria de Tecomatlán es una muestra más del trabajo colectivo, tesonero y organizado, para llevar al pueblo espectáculos de altísima calidad y gratuitos: eventos religiosos, gastronómicos, culturales, deportivos, así como la presentación de importantes ganaderías como Rancho Cruz de la Sierra, Los Destructores, Selección Jalisciense, Rancho El Cementerio, Rancho El Trébol y la Selección Michoacana; y en el escenario musical “Los dos de la S”, “Gerardo Coronel El Jerry”, “Los sonoreños del Compa Tico”, “Los viejones de Linares”, la banda “El Recodo”, “Conjunto Primavera” y Luis Ángel “El Flaco”.
Atracciones artísticas que podrán disfrutar los visitantes y que se conjuga con la calidez y hospitalidad de los pobladores, la limpieza y comodidad de la importante infraestructura hotelera y espacios recreativos como el balneario. Sobre todo, la garantía de que esta feria se desarrollará en una ambiente de tranquilidad y seguridad.
Tecomatlán es un municipio emblema de progreso y su fiesta anual se engrandece con el festejo de un año más de lucha, de trabajo organizativo y de unidad, que le permitirá seguir demostrando que es posible cambiar la situación actual de la sociedad, si se organizan y luchan por el bien común. Todos sean bienvenidos a esta fiesta y que disfruten de un momento agradable a lado de sus familiares y amigos.
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