Es del conocimiento público la entrega del tercer informe del gobernador Cuauhtémoc Blanco a la cámara de diputados local, así como del discurso pronunciado por el ejecutivo en el centro de eventos Teopanzolco, donde acudió su gabinete y funcionarios menores del gobierno federal. Los medios también dieron cuenta de la pasarela al ingresar al lugar del evento y, por supuesto, de la presencia de gente afín al gobernador para arroparlo. Además llamó la atención de los medios el fuerte dispositivo policíaco para resguardar el lugar.
Ahora bien, a la mitad de su mandato, ¿Cuál es el balance de la administración de Blanco Bravo? Grosso modo intentaremos señalar algunos elementos de juicio para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones.
En primer lugar, la economía del estado no despega, no remonta la cuesta traída desde antes de la pandemia, seguimos con problemas serios de reactivación económica, ahora está más claro que entramos a un período de recesión, lo cual dificultará salir del enorme hoyo en el que nos encontramos. Hace apenas unas semanas la empresa Nissan informó que cierra su planta y echará a la calle a más de 500 obreros, mismos que se quejan del nulo apoyo del gobierno del estado. Es evidente que el desempleo ha aumentado, pues se nota en el incremento inusitado del comercio ambulante en las principales ciudades. Y hace el gobierno, poca cosa, no hay verdaderos programas de reactivación económica, los que aceden a créditos señalan que los trámites son muy engorrosos, aparte de que la bolsa disponible está muy limitada.
En segundo lugar, está el problema de la violencia que ha costado la vida en el último año a más de un millar de morelenses, incluido los casos más sonados de los asesinatos de varios activistas y que no hay esclarecimiento de los hechos. Así mismo, las fotografías que han circulado en los medios de comunicación de varios políticos entre ellos el gobernador ha dado pie a dimes y diretes entre funcionarios y políticos, a denuncias mediáticas y jurídicos de dichos actores y funcionarios, enrareciendo más el clima de inseguridad; todo esto da como resultado que la gente de a pie ya no se siente segura prácticamente en ningún lugar, hay una percepción muy alta de inseguridad. Ni la policía estatal, ni la guardia nacional o el ejército han logrado contener la ola de violencia.
En tercer lugar, está el abandono en que estos dos últimos años se le ha dejado al campo, muy lejos han quedado los programas de apoyo con insumos agrícolas, semilla mejorada, asesoría técnica, etc. Ahora, lo único que oferta la SEDAGRO son créditos a la palabra, en la que el productor está obligado a pagar, más allá de si le va bien o no en sus cosechas. Está por de más decir que los pequeños productores que es sector más necesitado, quedan fuera de estos escasos programas.
En materia de salud es donde un poco se ha hecho debido al programa de pruebas COVID, sin que sea suficiente, pues sigue haciendo falta mucho más; no podemos borrar de un plumazo los más de 5 mil muertes, la falta de vacunas en jóvenes de 12 a 15 años. Muchos padres de familia no envían a sus hijos a la escuela por el temor de que salgan contagiados, y con justa razón, pues varias escuelas se han visto obligadas a cerrar sus puertas debido a contagios de alumnos y maestros, otros han seguido la vía legal para obligar a la autoridad a que vacunen a sus hijos, a través de un amparo. Hoy en día no se han querido vacunar a los menores de 15 años, a pesar de que existe la vacuna autorizada.
Por último y no menos importante está el enorme rezago en materia de desarrollo urbano que, según los especialistas del colegio de ingenieros, es grave debido a que no se han actualizado los programas municipales y estiman que el rezago es del orden de los diez años. Los municipios, han dejado de invertir en obra pública, la cancelación del ramo 23 por la mayoría morenista en la cámara de diputados le dio el tiro de gracia a este rubro. El gobierno del estado ha hecho poca cosa para en materia de obra pública, lo que afecta a más de la mitad de la población que se encuentra en situación de marginación y pobreza.
En resumen, mucho optimismo en el informe, pero muy poquísimos avances que no se perciben y mucho menos se traducen en el bienestar de la población.
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