En el primer año de la pandemia por covid-19, en México se registraron un millón 75 mil 779 muertes, de ellas, 506 mil 723 personas fallecieron en su casa, en su mayoría, a consecuencia de 10 padecimientos, pero no todos tuvieron acceso a la atención médica, 129 mil 861 pacientes lo hicieron sin un auxilio del servicio de salud, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que otras 35 mil 883 personas fallecieron incluso en la vía pública y otros 26 mil 120 no se tiene especificado dónde fallecieron. Del total, 430 mil 008 lo hicieron en una institución de salud pública como el IMSS, el ISSSTE, los hospitales dependientes de la Secretaría de Salud o centros particulares, y 36 mil 883 en otra unidad pública. “Es la otra cara de la moneda y es muy cruel porque la epidemia de covid-19 ha significado muchas muertes por el nuevo virus y muchas muertes por todo lo demás, porque al preparar los hospitales para atender la emergencia se dejó todo lo demás”, aseguró Malaquías López Cervantes, integrante de la Comisión para la Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM.
Y en esta tercera ola se le suman los jóvenes y niños, el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) reveló las cifras referentes al coronavirus en niñas, niños y adolescentes, recabadas de abril de 2020 al 22 de agosto de 2021. Los datos señalan que 65 mil 426 personas de 0 a 17 años han dado positivo, 12 mil 192 de 0 a 5 años; 15 mil 640 de 6 a 11 años y 37 mil 594 de 12 a 17 años; en cuanto a defunciones, la dependencia señala un acumulado de 640; de estas muertes 349 se han dado en el rango de 0 a 5 años; 91 en 6 a 11 años y 200 en 12 a 17.
A cuatro días del regreso a clases presenciales en escuelas de educación básica, en 26 de las 32 entidades federativas del país se ha registrado al menos la muerte de un menor de edad por Covid-19 en el mes de agosto y los casos positivos por el virus SAR-Cov-2 en personas de 0 a 17 años suman 6 mil 299, según datos revelados en su último reporte con corte del 22 de agosto, además de informes diarios de las secretarías de salud estatales.
Un recuento realizado, basado en datos oficiales, revela que, del 1 al 25 de agosto, el coronavirus terminó con la vida de 46 menores, lo que representa el 7.2% del total de muertes contabilizadas por el SIPINNA de 640, desde que inició la pandemia en abril de 2020.
En el último año el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reiteró por lo menos en una docena de ocasiones que durante la pandemia atenderían las necesidades de salud de las personas.
Dijo y sigue diciendo: “Ahora con la pandemia atendimos las necesidades de la gente, nadie se quedó sin una cama, sin un ventilador, sin atención médica”, sin embargo, los datos de las actas de defunción, los certificados del Servicio Médico Forense y los cuadernos estadísticos de las Agencias del Ministerio Público señalan que 46.7% de las personas que murieron lo hicieron en su casa, reportó Inegi.
Pero él dice en un informe que cumplió con el sistema médico, ¿de verdad la población que todos los días lucha contra la pandemia y muchas más enfermedades crónicas, piensan lo mismo?
¿De verdad contamos con servicios de salud preparados para la atención en cantidad y calidad para niños y jóvenes en caso de requerir una emergencia sanitaria? La respuesta es no, pues ya lo estamos viendo y viviendo, la situación es crítica y el gobierno sigue teniendo otros datos. Vale la pena reflexionar bien el regreso a clases.
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