El mundo está en constante cambio, y hoy presenciamos el surgimiento de un mundo multipolar que promete un equilibrio de poderes y una oportunidad para que cada nación busque su propio camino hacia el desarrollo. Esta evolución es esencial para un futuro más justo y prometedor, y es por eso que el Movimiento Antorchista defiende firmemente la causa de un mundo multipolar.
Es importante recordar que después de la Guerra Fría, Estados Unidos emergió como una potencia hegemónica toda poderosa que buscaba imponer sus intereses económicos en todo el mundo, incluso a través de conflictos armados. Sin embargo, esta era de liderazgo único está llegando a su fin. La tremenda desigualdad social, su primer lugar mundial en mortalidad por Covid-19 y otros problemas internos, como el alto índice de tiroteos masivos ocurridos en los últimos años y las muertes por sobredosis por consumo de drogas, han dejado 100 mil muertos, realidades que erosionan la imagen de los Estados Unidos como la potencia perfecta. El sueño americano se ha convertido en eso, en un mito, y es evidente que Estados Unidos enfrenta sus propios desafíos internos
En otras latitudes, China es un ejemplo notable de cómo un país puede transformarse y brindar esperanza a su población. En las últimas décadas, China sacó a más de 800 millones de personas de la pobreza, un logro sin precedentes en la historia. Durante la pandemia, su Producto Interno Bruto (PIB) creció gracias a una sólida política de salud y fomento de la investigación científica. China ha invertido en su capital humano, en sus trabajadores, aumentando significativamente su personal científico y técnico. Esto demuestra que otro modelo social es posible y ofrece un camino alternativo al desarrollo.
También es de primer orden tener en cuenta que Rusia ha defendido su autonomía y se ha convertido en un actor clave en la geopolítica mundial. A pesar del bloqueo económico y las tensiones con la OTAN y Estados Unidos, Rusia ha resistido y sigue avanzando. El liderazgo de Vladimir Putin restauró la dignidad del pueblo ruso y lo transformó en una potencia en ascenso. Esto representa una tercera victoria histórica contra un imperio, después de vencer a Napoleón y Hitler en el pasado.
El mundo está cambiando. Vemos a África, que durante siglos fue explotada por potencias europeas y, más recientemente, por Estados Unidos, se ha levantado. En los últimos años, hemos sido testigos de un resurgimiento en el continente africano. Los movimientos de cambio y las alianzas con Rusia y China indican que los africanos están tomando las riendas de su destino y buscando socios más confiables. Esto marca un momento histórico para África en su búsqueda de autonomía y desarrollo.
La alternativa ya no se limita a depender de Estados Unidos, sino a buscar alianzas con otras naciones dispuestas a apoyar el desarrollo de la región.
América Latina y México: Rompiendo cadenas
América Latina también debe liberarse de las cadenas de la opresión económica. Ejemplos como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Brasil demuestran que es posible resistir la política de saqueo de Estados Unidos. América Latina es una región marcada por la desigualdad, donde un pequeño porcentaje de la población acumula la mayor parte de la riqueza. Sin embargo, la alternativa ya no se limita a depender de Estados Unidos, sino a buscar alianzas con otras naciones dispuestas a apoyar el desarrollo de la región.
Un mundo multipolar representa una nueva esperanza para el pueblo trabajador en todo el mundo. Defiende la igualdad de oportunidades para todas las naciones y promueve la cooperación en lugar de la dominación. Antorcha apoya esta causa en busca de un mundo más justo y equitativo. Es hora de unirnos en esta lucha por un futuro mejor y más prometedor para todos. Y el pueblo organizado puede alcanzar y cambiar esta situación.
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