El pasado 9 de diciembre, cerca de la colonia El Refugio (que se ha construido sobre la base del esfuerzo de cientos de antorchistas chiapanecos) un fatal accidente terminó con la vida de docenas de migrantes centroamericanos que, eclipsados por el “sueño americano” intentaban cruzar el estado con rumbo a los Estados Unidos.
Los migrantes que viajaban en la parte trasera de un tráiler perdieron fatalmente la vida a unos cuántos metros del puente “Belisario Domínguez”, en donde hoy se ha levantado un mural en memoria de las víctimas y decenas de veladoras que alumbran el recuerdo de los hoy occisos.
Este accidente acaparó durante varios días, las portadas de periódicos y los encabezados de las noticias que llamaban al suceso como una verdadera desgracia, fatalmente este accidente marcó a la entidad y deja en evidencia la pésima atención que se tiene por parte de los retenes, (que por cierto se encuentran cerca del lugar de los hechos) las autoridades migratorias etc. Que se hacen de la vista gorda ante los cientos de migrantes que, a diario cruzan el estado, esperanzados en poder construir un futuro mejor para sus familias, que se quedan allá en donde el Sol los vio nacer.
Chiapas, se ha convertido en un sitio de paso y albergue para los migrantes centroamericanos que por aquí cruzan para poder ir a los Estados Unidos, sin embargo, las malas políticas migratorias en el país, aunadas a la persecución y represión por parte de las autoridades estatales y las cientos de notas amarillistas que pseudoperiodistas lanzan a diario en la prensa local, para tratar de “alertar” a la ciudadanía sobre el “grave peligro” que corremos con la ola migratoria, han ensombrecido el paso ya de por sí difícil que estas personas tienen.
Personas que atraviesan México con unas cuantas prendas, acompañadas de sus hijos y con la única esperanza de mejorar sus condiciones de vida, este panorama no es distinto al que atraviesan cientos de mexicanos ante la misma travesía. Aunque el estado siempre se ha mostrado solidario con los migrantes son las malas políticas migratorias que se sintetizan en el uso de la fuerza y represión en contra de aquellos que intenten mancillar el patio de Biden.
Hace no mucho, el presidente de la república se jactaba en hablar de un apoyo total hacia los migrantes norteamericanos, sin embargo, en un viraje “asombroso”, “inaudito”, “imposible de ver antes en las palabras del discurso tautológico de don Andrés Manuel” ahora se reprime y se golpea a todo aquél que intenta cruzarla frontera. ¿Serán estas, medidas necesarias para mantener la “franca” y “honesta” relación entre los Estados Unidos y nuestro país? Entenderlo así no es difícil, sobre todo cuando el empleo de la fuerza se da después de la invitación “fraterna” realizada al mandatario mexicano por parte de la Casa Blanca.
No sería esta la primera ocasión que, ante los intereses del imperio, sea nuestro país quien tenga que utilizar todos los medios para aplacar los fenómenos que atentan contra la “acendrada” imagen de nuestro vecino del norte, sin embargo, no es difícil sentir empatía por aquellas personas que a diario sufren las inclemencias del tiempo, el clima, el hambre y ahora la persecución del Estado. Por tanto, desde Chiapas, exigimos que se cree una política migratoria que no lacere a nuestros hermanos centroamericanos, que no encarcele ni reprima la búsqueda de mejoras en la calidad de vida a aquellos que no pueden encontrarlas en sus lugares de origen, así lo exige el pueblo chiapaneco y México entero. ¡Alto a la represión en contra de los migrantes centroamericanos! ¡Alto a las políticas agresivas que vienen por parte del Estado Mexicano! ¡Alto al uso de la fuerza contra las minorías! A nuestro grito, lo acompañan veladoras que asoman sus llamas para observar el nombre de los homenajeados, en el mural que guarda el eterno descanso de nuestros hermanos migrantes y la fraternidad del pueblo chiapaneco.
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