Por estos días, los diputados federales tienen por obligación constitucional rendir cuentas a la ciudadanía. En este ejercicio, la mayoría se presenta ante sus gobernados en donde dan cuenta que mostraron su apoyo, respaldo o aprobación a alguna ley, o que presentaron propuestas a favor de los ciudadanos en tal o cual asunto. Pero, quien escucha un informe de este tipo se pregunta ¿Si no se refleja en la vida práctica, si no se traduce en mejorar su forma cotidiana de vida, de muy poco servirá?
Los legisladores de todos los colores enaltecen su partido, se jactan de que realizaron el mejor trabajo en el periodo de sesiones y que gracias a eso, hoy las cosas han cambiado. Algún incrédulo ciudadano se preguntará ¿cambiado en qué?, invitan a no voltear a otros colores, a la izquierda, la derecha o el centro, según sea el caso, pero palabras mas, palabras menos, son los mejores de este país.
Leí por estos días un texto de una diputada del sureste mexicano que publicó en un medio nacional "...la permanencia del PRI en el poder depende de cómo responde el sentir de la gente"...en otra idea "..la militancia del PRI pide mayor participación, apertura y congruencia entre lo que se dice y lo que se hace por parte de gobiernos y dirigentes".
Con la misma idea, otro influyente legislador en la Cámara de Diputados responde alguna critica que le hizo la oposición "Cegados, después de confesarse sorprendidos por recientes resultados electorales, pierden de vista que el tricolor conserva el mas abultado padrón de militantes extendido por toda la geografía nacional"...agrega "...vamos a ser más eficaces, trabajando intensamente, acreditamos que si bien es legitima la búsqueda de la ganancia partidaria, por encima de todo tenemos la obligada satisfacción de servir a México".
Ambos discursos se merecen un amplio reconocimiento, alguien les debe entregar un premio por lo convincentes que suenan, por lo entendible y transformadores. Pero su discurso se viene abajo cuando buscamos entre su trabajo la respuesta que le han dado a la gente, en los hechos; pero simplemente no encontramos, o quizá este muy escondido, es decir no hay congruencia, entre lo que dicen y pudieran hacer como representantes populares.
Más de uno pudiera preguntarse ¿Y existe en este país algún político, funcionario, autoridad o en este caso, diputado que sea congruente? Le decimos que sí, y en este caso son ejemplo de trabajo legislativo, me refiero a los seis diputados del Movimiento Antorchista. Quienes recientemente se presentaron ante la ciudadanía a dar resultados fueron el diputado por Chimalhuacán, Telésforo García Carreón y Maricela Serrano Hernández, de Ixtapaluca-Chalco.
Aquí algunos ejemplos de que lo que realizaron. Serrano Hernández logró destinar mas de 500 millones de pesos para obras de infraestructura urbana, educativa y de impulso al deporte y la cultura. Encabezó la gestión ante dependencias federales y logró etiquetar recursos para el proyecto de la ampliación de la Línea A del Metro a Chalco, además inauguró calles pavimentadas, amplió la red de luz eléctrica para miles de familias, hoy otros cientos mas tienen drenaje, mejor vivienda, escuelas techadas, apoyos en becas, programas de salud, entre otros.
Otro ejemplo de buen trabajo legislativo es que realizó el diputado por el municipio de Chimalhuacán, Telésforo García Carreón, en su gestión se destinaron más de 500 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación para la construcción de obras y servicios. Trabajó en coordinación con la ciudadanía y otras organizaciones para la realización del Centro Estratégico de Recuperación Ambiental del Oriente (CERAO). También hubo construcción de aulas, ampliación de hospital, pavimentación de calles y mas.
En ambos casos, el trabajo fue de la mano con las presidencias municipales, también orgullosamente antorchistas, aquí no hay conflictos de intereses, pues la finalidad es que sea la ciudadanía la beneficiada, quienes entiendan que trabajando de manera coordinada y organizada se puede avanzar y lograr mejores condiciones de vida, pero sobre todo de dar continuidad a un proyecto que da resultados.
Concluimos entonces que a diferencia de los políticos del montón, de cualquier color, son los diputados antorchistas los que cada día se preocupan por transformar el entorno de miles de familias, con un proyecto claro y bien delimitado en cuyo centro se encuentra el pueblo pobre de México.
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