MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

AMLO, su dicha de competir consigo mismo y ser el vencedor 

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El pasado 10 de abril se consumó un engaño más del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque eso fue la consulta de revocación de mandato que él mismo solicitó realizar al Instituto Nacional Electoral (INE). Los resultados que obtuvo al competir consigo mismo, bajo sus propias reglas y ser su propio vencedor, lo llenan de dicha al igual que a sus más fieles seguidores, que culpando a los del pasado, justifican todas las prácticas ilegales impulsadas por el morenista.

López Obrador se autoconsuela diciendo que sus votos fueron superiores a los que en la elección federal de 2018 obtuvieron los excandidatos presidenciales Ricardo Anaya, abanderado del PAN, que logró 12 millones 610 mil 120 sufragios, y crece más su ego al decir que también cosechó más de los nueve millones 289 mil 853 votos que obtuvo el priista José Antonio Meade. 

Pero en el fondo están, López Obrador y sus cegados seguidores están muy preocupados, y en los próximos días reforzarán las acciones para recuperar la aceptación que han perdido, porque esa es la interpretación real de los resultados de la consulta: AMLO es un perdedor, aunque el morenismo insista en promoverlo como el personaje que los mexicanos necesitaban. 

Por culpa de AMLO, contrario a lo que prometió, los problemas que se sufren en México han aumentado: el precio del gas casi llega a 800 pesos el tanque de 30 kg, la gasolina ronda los 24 pesos por litro, mientras que el kilo de tortillas ya se vende en algunas regiones del país en los 27 pesos y qué decir de la inseguridad: Desde que inició la actual administración, en diciembre de 2018, y hasta febrero de 2022, en México se han registrado más de 110,000 homicidios dolosos y más de 3,100 feminicidios.

Ahora volvamos a los datos de la consulta: más de ocho de cada 10 mexicanos inscritos en el padrón electoral decidieron no acudir a las urnas y no participar en la consulta popular; asimismo, poco más de 11 millones de mexicanos que se benefician con algún programa social, como las becas o pensión para el bienestar, rubros a los que se les triplicó el presupuesto de 2022 para comprar la conciencia y el corazón del pueblo empobrecido.

El estado de Zacatecas figuró a nivel nacional por el desinterés en participar en este ejercicio presumido como democrático. Los zacatecanos estamos necesitados de seguridad para las familias, paz para poder trabajar en tranquilidad y llevar alimentos a la mesa de cada hogar; no necesitamos una farsa impulsada por López Obrador en la que se gastaron más de mil 600 millones de pesos, que el Gobierno federal pudo usar en la compra de medicamentos para los niños con cáncer o bien para surtir de materiales y asegurar la hemodiálisis de los enfermos renales. 

Es evidente que, en Zacatecas, AMLO ya no despierta el menor interés, y de las entidades que gobierna Morena fue la que menos votos dio a su favor; el desinterés por la revocación de AMLO, llamada ya por algunos personajes públicos como ratificación, provocó que no se haya alcanzado el 40 por ciento requerido para que fuera vinculatoria. La consulta no fue el resultado de la exigencia ciudadana derivada de la inconformidad generalizada, sino otro acto de simulación democrática del creador de la 4t.

Nuestro estado se ubicó por debajo de la media nacional que registró un 16.70 por ciento en lo que a participación ciudadana se refiere, aquí sólo acudió al llamado el 14.20 por ciento, lo que significan unos 170 mil sufragios, cuando la meta impuesta desde la presidencia de México fue de 485 mil 887 votos.

El INE instaló 739 casillas, es decir, se gastaron en cumplir el capricho de López Obrador, unos 22 millones de pesos y del total de votos, el 8.20 por ciento, casi 14 mil ciudadanos, dijeron no estar de acuerdo con que se mantenga en el cargo por el que fue elegido en 2018 por 30 millones de mexicanos.

Según los impulsores de la iniciativa, con AMLO al frente, esta es la expresión máxima de la democracia participativa, es el derecho de los ciudadanos  a decidir, mediante su voto, si quieren que el presidente siga gobernando o no; pero ya se saben los resultados, para que sea legal debería contar con la participación de 37 millones 129 mil 287 ciudadanos, cifra que representa el 40 por ciento de votantes registrados en la Lista Nominal Electoral con casi 93 millones de mexicanos en total, pero los que cayeron en el perverso juego fueron solo 14 millones de ciudadanos, así las cosas.

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