Es importante que los trabajadores no se dejen llevar por los cantos de sirena y menos los de la 4T. A finales del año pasado, el gobierno de la 4T anunció con júbilo un nuevo aumento salarial; el salario pasó de 172 pesos diarios a 207. Sin embargo, al mismo tiempo, se anunciaron aumentos en cigarros, gasolina y refrescos. Después, el 14 de febrero se vuelve a anunciar un aumento al huevo; otra vez a gasolinas, autopistas y la verificación de los autos. La inflación llegó al 9.3%.
En anuncios publicitarios, el Gobierno federal presume que el salario ha aumentado casi al doble y eso es técnicamente cierto, pero en la realidad ¿es así? ¿Los trabajadores pueden comprar el doble de mercancías? No, la inflación deja reducidos los incrementos a nada. Veamos la siguiente tabla comparativa.
Description automatically generated
Los aumentos salariales tampoco se deben a una política económica planeada por el gobierno, sino a la presión de Estados Unidos y Canadá para firmar nuevamente el Tratado de Libre Comercio (TLC). Argumentan los empresarios de los países del norte que a ellos les cuesta producir, con cinco dólares, un tornillo para la industria automotriz, y a México le cuesta solo 25 centavos de dólar debido a los bajísimos salarios que se pagan en este país. Por eso, pusieron como condición para volver a firmar el tratado que el salario mexicano aumente por lo menos al doble: obediente, el presidente mexicano accedió y obligó a los empresarios al aumento; es decir, no es un mérito de López Obrador, más bien es de Estados Unidos y Canadá.
O sea, estos aumentos son producto de presiones internacionales por la desigualdad salarial que hay entre países capitalistas: es una controversia entre capitalistas y no por la lucha del movimiento obrero. Los trabajadores mexicanos, desde el nacimiento de los primeros sindicatos, han sido controlados por el sistema de las centrales obreras como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), son aliados del gobierno y las empresas, utilizan mecanismos gansteriles para someter por la fuerza cualquier movimiento obrero incipiente.
Los obreros mexicanos deben buscar un sindicato que, en primer lugar, los eduque, que les enseñe la historia del movimiento obrero y luego otras tareas políticas que tienen los trabajadores, como lo es luchar como clase obrera para tomar el poder político y construir una sociedad próspera para ellos. Las centrales obreras arriba mencionadas, estuvieron con el PRI y ahora están con Morena, sólo se cambiaron la camiseta, pero la situación es peor, no hay rumbo para la lucha obrera.
En Chimalhuacán, hay una oficina de la Confederación Revolucionaria de Trabajadores (CRT), ubicada frente a la estación Patos del Mexibús, en el barrio San Pedro parte baja. Invitamos a los trabajadores con inquietudes a que se acerquen a esclarecer sus ideas, a aprender la teoría de los trabajadores y a que se organicen porque son presa fácil de los poderes económicos que por décadas han sometido los derechos de los trabajadores.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario