MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Distractores y falsas alarmas, la única estrategia que le funciona a la 4T

image

Distractores y falsas alarmas se reconocen como estrategias de López Obrador para crear cortinas de humo y distraer a la ciudadanía en tres años. El que representa al ejecutivo nacional ha sido responsable de la división entre los diferentes sectores de la sociedad mexicana y se ha encargado de dividir a un país: desde la calificación de fifís, a reducir a aquellas personas que quieren mejorar su calidad de vida les ha llamado “aspiracionistas” por el único hecho de no estar de acuerdo o que han criticado su llamado Proyecto de Nación.

En ese camino que ha durado tres largos años que parecen interminables que representa la primera mitad de su gobierno, existe el pueblo que sigue esperando justicia para causas en su mayoría inherentes a la simpatía de la 4T.

Algunos ejemplos por mencionar son los afectados del huracán Eta que afectó a los estados de Tabasco, Chiapas y Veracruz que el año pasado dejó innumerables afectaciones, las calles de Villahermosa, en Tabasco, estuvieron mas de 10 días bajo el agua se evacuaron miles de vecinos con sus pocas pertenencias a cuestas, a un año de esa tragedia no se han apoyado a un gran número de las personas afectadas. El conflicto del agua en la frontera norte, donde agricultores chocan con la Guardia Nacional y con las demandas de Estados Unidos, ha desbordado a un gobierno mexicano incapaz de satisfacer por igual a estos actores clave. Dichas protestas dejaron al menos una persona muerta y se exhibe la incapacidad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de gestionar la crisis pese a que el Tratado de Aguas de México y Estados Unidos data de 1944, la respuesta de López Obrador acusó a exgobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), todos opositores, de organizar las protestas e, incluso, de armar a los inconformes.

En cuanto a la canasta básica, según datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), mencionan que actualmente el 93% de los pequeños comerciantes reportan que las ventas continúan a la baja de manera sostenida, derivado del "encarecimiento dramático" en productos como el azúcar, huevo, aceite, tortilla, frijoles, arroz, frutas y verduras. Entre 10 y 15% cayeron las ventas en los últimos meses y las familias dejaron de comprar artículos de limpieza para el hogar y de higiene personal: desodorantes, cremas, champú y jabón. Debido a tales condiciones, 67% los pequeños comerciantes no están satisfechos con su calidad de vida, debido al daño que genera la falta efectiva en sus comercios, generada por la constante alza de precios en los productos básicos y las imposiciones fiscales. Esos datos desgraciadamente auguran un desabasto de diversos productos tanto en pequeños comercios como en la canasta básica de las familias mexicanas.

En pasados días y por reiteradas ocasiones ha descalificado a la máxima casa de estudios de nuestro país y de Latinoamérica, la UNAM que incluso es el alma mater no solo de él, sino de gran pare de la población profesionista de nuestro país. ¿Y qué busca el presidente con ella? Distraer a la opinión pública con asuntos ajenos a lo que debería ser el escrutinio cotidiano de su gobierno, pretende escalar su ofensiva contra los contrapesos y las autonomías, es decir, contra toda instancia que no esté bajo su control y pueda representarle algún tipo de límite, resistencia o crítica, pretende dar un prematuro banderazo de salida para la pugna por la sucesión en la rectoría de la UNAM, dotándola de un encuadre e introduciendo un antagonismo en función del cual se articulen posiciones y se organicen grupos.

Por otro lado, es cada vez más extraño que en reiteradas ocasiones el pueblo sabio se muestra inconforme en desacuerdo con su actuar cotidiano; a pesar de ello su popularidad sigue a la alza, en octubre del año en curso, 64% de las personas en promedio avaló al presidente Andrés Manuel López Obrador; este es el tercer registro más alto desde que inició la medición de aprobación y la cifra más alta desde octubre de 2019 (63%), precisó la encuesta de Mitofsky; sin embargo popularidad no significa de ninguna manera bienestar social.

De acuerdo con la última medición de la pobreza de CONEVAL, en nuestro país, del 2018 al 2020, la población en situación de pobreza aumentó de 41.9% a 43.9%. El número de personas en pobreza pasó de 51.9 a 55.7 millones de personas. La población en situación de pobreza extrema aumentó de 7.0% a 8.5%, es decir, el número aumentó de 8.7 a 10.8 millones de personas. Esto es alarmante: 3.8 millones de personas se sumaron a quienes tienen dificultades para satisfacer sus necesidades básicas y 2.1 millones pasaron a la pobreza extrema, es decir, personas que sus ingresos se encuentran por debajo de la línea de bienestar y no les alcanza para adquirir la canasta alimentaria básica. Respecto de las carencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 es un aumento de 12% en la carencia de servicios de salud, que pasó de 16.2% a 28.2%. La carencia por acceso a la seguridad social, si bien, mostró una disminución entre 2018 y 2020, es la carencia social que presenta la incidencia más alta en 2020 con el 52 % de la población. La principal razón es la disminución en los ingresos. Por lo que nos dice la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), sabemos que la caída en los ingresos totales de los hogares se debe a una contracción en los ingresos laborales.

La recuperación del empleo en el país en el último año ha sido principalmente en actividades informales, sin acceso a seguridad y con bajos salarios. El Financiero, en su publicación del 20 de agosto de ese año, menciona que el segundo trimestre de 2021 la población ocupada incorporó poco más de 10.5 millones personas respecto al mismo periodo del año anterior, de los cuales 8.2 millones, el 78 por ciento del total, fue en actividades informales sin acceso a seguridad y con bajos salarios.

No basta con ver la realidad que día con día vemos ocurrencias de inversión, falta de claridad en el uso de los recursos y la corrupción en todo su apogeo. Basta con mirar su gabinete, tomando en cuenta que no hay señal de que se reúna con su gabinete, que se tomen decisiones, todo esto huele a corrupción.

Estamos con miras al 2024, en tres años debemos de estar atentos de qué grupo político nos hará justicia, cumplirá las expectativas y mejore la situación de nuestro país; es necesario estar atentos y desconfiar cada vez más de los medios de comunicación manejados por presidencia, debemos organizarnos y educarnos políticamente, trabajar y luchar por el bien de nuestro país.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTO DEL DÍA