MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El campo de Guerrero, reflejo del fracaso de la 4T

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El fracaso de la Cuarta Transformación se refleja en el campo de México y por supuesto, de Guerrero. Además de que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador ha incumplido su compromiso de hacer justicia para el agro, se convirtió en enemigo de los trabajadores del campo al continuar con los recortes presupuestales y la desaparición de programas para este sector.

No hay nada que destacar en este rubro porque se ha agudizado el problema de seguridad alimentaria de México, lo que indica que la 4T es un fracaso total para el campo porque la crisis alimentaria en el sector rural, donde se encuentra la mayor población de mexicanos que se dedican a las labores del campo, enfrenta las peores condiciones debido a que las políticas públicas puestas en marcha por el Gobierno federal no han dado resultados.

Este sector es de los más golpeados porque al campesino, que es el que produce, le quitó programas y a cambio, anunció a los cuatro vientos “Sembrando Vida”, programa populista que lamentablemente en Guerrero es condicionado por Servidores de la Nación, que han sido denunciados en varios municipios de las siete regiones del estado, por brindar el apoyo únicamente a sus familiares, amigos y adeptos, dejando fuera a gente que en verdad lo necesita.

Es necesario invertir en el campo para incentivar e incrementar la producción porque de continuar las malas decisiones de AMLO como el impulso a programas electorales que han costado al país la pérdida de la soberanía alimentaria, ya que no se produce, y el repetitivo discurso de “no más corrupción y no más moches”, el campo mexicano llegará al punto del colapso.

El presupuesto federal proyectado para el campo en el 2022 será insuficiente, pues quedará prácticamente el mismo recurso que en 2021, desafortunadamente para los productores agrícolas, el recurso no fue reorientado para fortalecer la producción en el país y se le vuelve a castigar al campo, que, en el caso de Guerrero, requiere de un presupuesto que realmente atienda las diferentes necesidades de los productores, principalmente de los más pobres, los que siembran maíz y frijol para el autoconsumo. En los tres últimos años, el presupuesto ha sido meramente social, populista.

Al respecto, representantes de organizaciones campesinas que conforman Fuerza Guerrerense criticaron la propuesta de presupuesto que envió al Congreso del Estado la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, asegurando que es más de lo mismo y no representa un avance para los productores. Asimismo, reprocharon que desde hace tres años el gobierno federal se olvidó del campo, dando poco presupuesto, generando que muchos jóvenes se enrolen en la delincuencia organizada que ha tomado fuerza en la entidad a causa de la pobreza, que se agudiza en Guerrero.

En lugar de apostar a la producción y desarrollo del campo, dotándolo de capacitación y tecnología, y a los campesinos de los insumos agrícolas necesarios para sembrar, el Gobierno federal se enfoca a programas asistencialistas y a entregar dinero mediante apoyos sociales. Si no se apoya al campo se corre el riesgo de que los jóvenes sigan incorporándose a las filas de la delincuencia organizada. Los representantes de las organizaciones aglutinadas en Fuerza Guerrerense, han solicitado reunirse con la gobernadora, también de la 4T, para plantearle la problemática real del campo, pero a la fecha no los ha recibido.

Es incongruente que para el 2022, el presupuesto asignado a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural sea de 230 millones de pesos, 21 millones de pesos más respecto al 2021, que incluye programas que sólo ellos conocen, mientras el DIF Guerrero tiene proyectado más de 850 millones de pesos, Protección Civil 371 millones de pesos.

El presupuesto asignado muestra que, desde hace tres años, el Gobierno federal se olvidó del campo y precisamente desde hace tres años, los campesinos de Guerrero, hombres y mujeres que en su mayoría siembran para el autoconsumo, han realizado férreas luchas para obtener el fertilizante que requieren. Este año se prevé la misma situación porque se acerca la temporada de que los trabajadores agrícolas inicien el proceso de preparación de sus tierras para la temporada agrícola 2022 y el año pasado tuvieron que hacer marchas, plantones y hasta cierre de carreteras para obtener el insumo agrícola que necesitan para sembrar. No programas elaborados al vapor ni discursos llenos de utopía, el campo de Guerrero necesita apoyo real para producir.

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