Se acerca Navidad y con ella, una de las festividades más esperadas por los mexicanos. Son las fechas en donde las calles se iluminan con adornos que aluden a las fechas festivas, donde las familias mexicanas se reunen con sus seres queridos para disfrutar de una cena navideña, abrir regalos, proponerse nuevas metas y comprarse ropa nueva, una fecha para las que estan contemplados sus ahorros del año. Pero tambien son las fechas que las empresas utilizan para tener más ganancias; con promocionales se llenan de ofertas, y las televisoras y redes sociales de romanticismo, llamando la atención de toda la población para así lograr sus ávidos y oscuros propósitos.
Si bien, para algunos estas fechas son motivo de alegría y prosperidad, para las grandes mayorías de México y de América Latina, son los días más fríos y tristes del año, pero más este año, pues la fuerza de la inflación y el alza de los precios, obligará a los mexicanos a desembolsar más este año para poder disfrutar de una buena navidad. De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera en todo el continente, una inflación promedio de 11.2 por ciento, su nivel más alto desde 1992, y empezará el año con 7.1 por ciento, mientras que el Banco de México pronostica un 8.6 por ciento al cierre de este año, muy por encima del 5.53 por ciento, de 2021; y del 3.68 por ciento, de 2020.
Según el Estudio de WorldRemit de Costos de Navidad 2022, en todo el mundo las familias llegarán a gastar hasta el 156 por ciento de sus ingresos mensuales para la Navidad este año, pero en el caso de las familias mexicanas, el gasto ascenderá al doble de los ingresos mensuales.
“Los mexicanos se encuentran entre los más afectados por la disparidad entre el ingreso familiar promedio y los costos de las fiestas navideñas, gastando el 206 por ciento de sus ingresos mensuales en las festividades. Los gastos incluyen un promedio tres mil 93 pesos en alimentos (el 14 por ciento del gasto total), ocho mil 492 en decoración (el 40 por ciento) y nueve mil 800 en regalos (49 por ciento del gasto total)” (worldremit.com).
Pero los tentáculos de los efectos que impone la situacción financiera abarcan tambien otros aspectos. De acuerdo con la Cepal, México cerrará con alrededor de 35.4 por ciento de su población en situación de pobreza, es decir que 46 millones de mexicanos recibirán el 2023 en perores condiciones que el presente año, situación que hubica a nuestra nación como el segundo más pobre de América Latina, solo por arriba de Honduras.
Si bien los efectos económicos mueven los cimientos de la estabilidad de todos los países, tambien es cierto que no todos los sufren de la misma forma, y esto depende, en mayor grado, de las políticas de crecimiento que empleen los gobiernos de cada nación. En México tenemos un gobierno errado que se aprovechó de la desesperación de muchos paisanos que, hartos de las injusticias cometidos por los gobiernos que ya conocían, decidieron confiarle sus vidas, su seguridad y su futuro a un improvisado. ¿Dónde estuvieron los pobres a los que tanto iba a defender la esperanza de México de 2018? ¿A dónde van ahora mismo las cifras alegres de Andrés Manuel al ver el país feliz, feliz? Se quedaron en las calendas griegas.
Y si en nuetro país, debido a las pésimas condiciones económicas y políticas de empleos, salarios y oportunidades, el gobierno debe crear programas sociales para brindarle mayores condiciones a los mexicanos, ni en este aspecto el mandatario nacional ha logrado superarse, pues de acuerdo con Máximo Jaramillo Molina, doctor en sociología del Colegio de México, López Obrador destina menos recursos que los que se detinaron el sexenio pasado en el financiamiento de estos programas; el 4.45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), comparado con el 5.07 por ciento del sexenio anterior.
A cuatro años cumplidos el pasado primero de diciembre, AMLO no ha logrado consumar los objetivos por los cuales vino a ocupar la silla presidencial: no ha reducido la pobreza, no ha eliminado la desigualdad, no fue la esperanza de los mexicanos, no eliminó la corrupción, no mejoró la calidad de vida de los que le brindaron su confianza y, por lo tanto, esta Navidad será la factura del error cometido en 2018 para los que se dejaron llevar por los cantos de sirena y para los que no, el castigo va parejo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario