Inmersos ya en las precampañas electorales, luego de que el partido en el poder y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador pisotearan la ley electoral e impuesto por dedazo a los candidatos en varios estados, quedó relegado un informe del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en el que evidencia, entre otros datos, que en plena “cuarta transformación” existe un déficit de hogares. Estos son cada vez más caros y el Gobierno en turno construye menos vivienda de carácter social.
A finales de octubre, el Infonavit presentó su Reporte Anual de Vivienda 2023. Dicho informe es importante porque refleja la situación de la vivienda en México, las cifras oficiales respecto a un tema que viene afectando a miles de familias durante los últimos años pero, sobre todo, pone sobre la mesa el resultado del trabajo de este Gobierno y, por ende, las políticas públicas de la 4T durante este sexenio.
En pocas palabras, la vivienda en México se ha vuelto mucho más cara. Esta problemática se suma con el hecho de que López Obrador poco se ha interesado en ofrecer hogares a las familias de menores ingresos, ya que, según los datos, se construyeron durante el año analizado menos vivienda. Por si fuera poco, el gobierno eliminó varios programas sociales que beneficiaban a las familias más pobres, lo que les permitía mejorar sus viviendas, como los créditos de vivienda, piso y techo digno, entre otros.
“El aumento en los precios de la vivienda, de 11.5 % anual en el segundo trimestre de 2023, limitó la capacidad de los hogares por adquirir una, lo que muy probablemente influyó en la disminución de la colocación hipotecaria en 2022”, señala el informe.
Además, desde 2016, ha decrecido la producción de vivienda, pues “de acuerdo con la información del Registro Público de Vivienda (RUV), entre enero y junio de 2023 fueron producidas 60.8 mil viviendas, lo cual representa un decrecimiento de 9.0 % con respecto del mismo periodo en el año previo”.
Se viene construyendo menos y menos vivienda con la 4T. En contraparte, de forma proporcional, cada vez se construye vivienda más cara, situación que afecta los sectores de mayor pobreza.
El encarecimiento de los materiales para la edificación de viviendas ha impactado la industria. El Infonavit detectó que se viene construyendo menos y menos vivienda en México. En contraparte, de forma proporcional, cada vez se construye vivienda más cara, situación que afecta los sectores de mayor pobreza.
Otro de los datos importantes del informe es el número de años que las familias tendrían que pagar por la contratación de un crédito que disminuyó de 21 a 20 años comparado con el año anterior, aunque con sus respectivas limitantes, pues para una persona con empleo formal, le tomaría 20.4 años pagar una vivienda de precio mediano con el 40 % de su ingreso. En tanto, el escenario con 20 % del ingreso es desalentador, pues el número de años incrementaría a 40.8 años sin considerar intereses.
¿Qué familia que apenas si gana el salario mínimo o con empleo informal pudiera pagar hasta un millón de pesos por una casa? Según el informe del Infonavit, que recaba datos del Índice de Precios de la Vivienda, “la variación fue del 11.5 por ciento anual al cierre del segundo trimestre de 2023. Esto implicó que el precio mediano de la vivienda creciera a un valor de 926 mil pesos. Este índice de precios de la vivienda ha crecido más aceleradamente que los precios generales al consumidor”.
Las cifras y el informe en general deberían ser motivos de preocupación del Gobierno de López Obrador y de la 4T, de construir más vivienda en beneficio de los más pobres, pero la realidad muestra lo contrario; se la han pasado de campaña en campaña. ¿Qué les queda a los mexicanos?
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