Sentir el dolor ajeno, una injusticia no cometida a nuestra persona, sentir coraje cuando vez la pobreza todos los días caminar frente a ti, indignarte cuando un gobierno dice una cosa y hace otra, eso es lo que todo mundo debiera de considerar, esto lo debiera de poner en acción y actuar para cambiar los cientos de problemas que tiene nuestra sociedad; así, si la sociedad actuara en consecuencia y de manera organizada, podría alcanzar lo que alguna vez alguien dijo, un mundo justo y equitativo, donde no exista la violencia ni la guerra, donde el hombre tenga pan y vestido y viva sin llorar.
Los antorchistas somos de los que queremos que esto suceda, de los que queremos que el mundo tenga un mejor futuro, donde el pueblo trabajador tenga las mínimas condiciones de vida, donde todos los hombres tengan pan y vestido, por ello este martes el antorchismo bajacaliforniano luchó no por sus condiciones de vida, sino por un mejor futuro, por una justicia sociales para los palestinos, para que sepan que desde México, ellos cuentan con un respaldo importante, tal vez no solo de los antorchistas, sino de muchos mexicanos que sienten en carne propia el dolor de haber perdido un hijo, un padre, una madre, un familiar.
Sí, nosotros levantamos la bandera por lo que nada tienen, por los que sufren el golpeteo de los Estados Unidos con la mano de otros países, levantamos la por aquellos que luchan por una vida justa, por Palestina y por todos esos pueblos que necesitan y urgen de una mano solidaria; hoy los antorchistas nos sentimos indignados y con esta indignación seguimos gritando y alzando la voz, haciendo eco de esa resistencia del pueblo palestino.
También nos hemos solidarizado con los guerrenses, quienes sufrieron una embestida por el huracán, golpe que pudo aminorarse, sin embargo, ahora como dijo la cantante, en el recuento de los daños, hay mucho por contar, pues de haberse prevenido, de haberse tomado las medidas necesarias, la situación hubiera sido otra; sí, pudo haber prevenido, pudieron haberse evitado algunas muertes, pudieron no solo poner en marcha un programa de prevención, sino además de ello resguardar a algunas familias.
A pesar de todo ello, el mundo tiene que seguir avanzando, a pesar de las pésimas acciones de los gobiernos, los antorchistas debemos de seguir cobrando conciencia de que solamente de manera organizada, de manera consciente podremos alcanzar nuestro cometido, una vida justa para todos, no solo para unos, sino para todos los trabajadores de esta tierra, porque es justo y necesario, porque nos lo merecemos y porque es un derecho.
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