MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La importancia de la divulgación científica entre la juventud mexicana (II/III)

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El espacio anterior se utilizó para contextualizar en términos generales la correlación de la actividad económica con la actividad política y cómo estas influyen en el desarrollo, la utilización y aprovechamiento social de la tecnología para la sociedad en su conjunto.

Como se ha expresado, el progreso de la tecnología a través del tiempo ha estado sujeto a la lógica mercantil y la propiedad privada de estas por parte de las naciones más ricas de Occidente, donde América Latina en general y México en particular han sufrido los estragos de la desigualdad económica. 

La técnica es la ciencia aplicada a la producción de satisfactores, entendiendo la producción como la fuerza de trabajo del hombre sistematizada y empleada sobre la naturaleza.

Veamos pues, la vitalidad e importancia de la actividad científica, de la técnica y la tecnología como instrumentos del desarrollo social.

Gracias a las aportaciones de Carlos Marx y Federico Engels, hoy por hoy podemos determinar científicamente que la subsistencia de la especie humana se fundamenta en la base de su actividad productiva, es decir, en la intervención del hombre en su entorno material y la respectiva manipulación y transformación de esta, con la finalidad de satisfacer sus necesidades más elementales. 

El ser humano, a través de los siglos, ha logrado extraer de la naturaleza todas sus riquezas y transformarlas a su conveniencia mediante el trabajo, que no es otra cosa que la implementación de su energía y su tiempo aplicada a dichas materias para concretarlo. Así, el alimento, el vestido, la vivienda y demás objetos útiles al ser humano son todos productos de su trabajo.

En un momento histórico de su evolución, el hombre, dándose cuenta de esa relación con la naturaleza, condicionó a nuestra especie a estudiar con cierto grado de especialización: las propiedades, cualidades y utilidades de la materia. Es entonces que surgió la ciencia.

En una palabra, se vio en la necesidad de estudiar la realidad para manipularla de manera más provechosa. En su forma actual, la actividad científica posee varias características, entre las cuales se encuentran:

 

  1. La formulación de conocimientos mediante lenguajes propios y adecuados.
  2. La determinación de leyes objetivas mediante el estudio de causas y efectos de fenómenos.
  3. Formulación de hipótesis concretas con apertura de aplicabilidad material.
  4. Categorización de estudios y saberes en ramas particulares.


Puede sintetizarse en otros términos que la ciencia consta de ser un ejercicio por el cual los seres humanos tratamos de revelar las causas y efectos de determinados fenómenos, con la implicación y conciencia de que existen parámetros y convenciones que delimitan el conocimiento total sobre algo.

Decir que se conoce entera y completamente algo es imposible; sin embargo, es posible acercarse lo suficiente a la verdad mediante la revelación del origen, los mecanismos de funcionamiento y la finalidad de determinado fenómeno.

El propósito de la labor científica es formular herramientas y métodos sistematizados para facilitar los procesos de transformación que realizamos en el mundo que nos rodea.

Si bien no existe una clasificación unánime del pensamiento y hacer científico, hay un consenso establecido entre la comunidad. Hay ciencias del tipo abstractas, económicas, humanas, religiosas, exactas, naturales, de la salud, de la comunicación.

La clasificación de las ciencias corresponde a una serie de criterios y parámetros específicos que permiten su sistematización, como sus objetivos, aplicaciones, intenciones, alcances, orígenes, métodos, abstracción, facultades y utilidad.

Asimismo, se ha construido una clasificación que subdivide las distintas ramas científicas en dos vertientes generales: ciencias formales (ideales) y las ciencias fácticas (materiales).

En lo que compete a las ciencias formales, se encargan de estudiar la validez de conceptos propuestos que se logran a través de teoremas, partiendo de axiomas, es decir, verdades incuestionables universalmente válidas y evidentes, cuyos resultados no requieren ser demostrados mediante experimentación.

En cuanto a las ciencias fácticas, se ocupan del estudio de fenómenos materiales, visibles o palpables, ya sean de carácter natural o del tipo social. La metodología utilizada es de carácter experimental y de observación. Se reconoce la provisionalidad de los resultados, están propensos a la refutación, corrección o a ser complementados; existe la necesidad de trabajar conforme a los conocimientos previos acumulados, entre otras.

Pero el hombre no sólo se limita a observar la realidad y comprenderla, sino que también, para lograr inmiscuirse y alterarla, ha forjado herramientas propias y adecuadas para lograrlo.

La técnica surge entonces como una serie de procedimientos del tipo material o teórico, con objeto de ser aplicados a una labor específica para obtener un resultado determinado.

Es aquí donde el hombre utiliza sus conocimientos sistematizados o experiencias para imponerse a un mundo natural que le es soberano y readecuarlo a sus deseos y necesidades, logrando así la transformación de su entorno. 

Por ello, podemos afirmar que la técnica es la ciencia aplicada a la producción de satisfactores, entendiendo la producción como la fuerza de trabajo del hombre sistematizada y empleada sobre la naturaleza.

La tecnología, por su parte, está íntimamente relacionada con la técnica, pues esta se concibe como un producto realizado a través de instrumentos y métodos con el propósito de solucionar un problema.

La tecnología se refiere a la aplicación del estudio científico orientado a la investigación, el desarrollo y la innovación de las técnicas y procedimientos, además de aparatos y herramientas que son empleados para la transformación de materias primas en objetos o bienes de utilidad social.

Podemos resumir que la tecnología es una actividad fundamentada en un conocimiento sistematizado que permite potenciar y dar eficiencia a una actividad productiva, prestar un servicio o lograr un objetivo.

Por su parte, una técnica se basa en el conocimiento empírico, que combina trabajo y medios con un conocimiento del mismo tipo. La tecnología, como recurso, es una técnica elevada, avanzada o de punta, que puede ser generalizable y que tiene sus bases en el conocimiento científico y en el saber comprobado.

El papel que juega la juventud para elevar el conocimiento científico, la técnica y la tecnología es crucial e importante para mejorar las condiciones de vida. ¿Es posible que México logre obtener la autosuficiencia y soberanía social en estos ámbitos? En el último espacio de este trabajo expondremos una breve reflexión.

De momento, estimado lector, es todo.

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