La realidad que viven los poblanos en la capital del estado es desalentadora.Miles de personas están sin trabajo.Miles más han muerto por Covid.Y muchos miles más viven en el rezago social que se ha agudizado en los últimos dos años.El actual gobierno municipal prometió que serían "primero los pobres", y sí, han sido primero los pobres en morir, en mal vivir, en ser citados en los discursos, pero olvidados en los hechos.
Desde el inicio de la administración de la morenista Claudia Rivera Vivanco en la capital, los poblanos de las colonias populares, de las comunidades ubicadas en la periferia de la ciudad, las colonias olvidadas en cada administración, solicitaron atención urgente.Atención a la carencia de servicios básicos, elementales como el agua potable, el drenaje sanitario, redes de electrificación, pavimentación de calles.Las demandas han sido ignoradas durante estos dos años.
La llegada de la contingencia sanitaria llegó a empeorar las condiciones de estas familias.Miles de personas perdieron sus empleos.Familias enteras se quedaron sin ingresos económicos y las pocas que tenían algún ahorro rápidamente lo perdieron.No había, pues, forma de sobrevivir.Esta situación puso a los poblanos ante la disyuntiva de quedarse en casa, como lo ordenaron las autoridades sanitarias y gubernamentales, o arriesgarse a contagiarse de Covid en la búsqueda de un mendrugo para alimentar a sus familias.
Ante esta situación, los poblanos empobrecidos pidieron el auxilio de sus gobernantes morenistas.Pidieron a los diferentes niveles de gobierno que implementaran un programa de apoyo alimentario que les ayudará a sobrevivir al confinamiento y no morir de hambre.Muchos se quedaron esperando, y en donde llegó, lo hizo de manera partidista: colonias enteras fueron discriminadas por su plena filiación política.
La inmensa mayoría de quienes perdieron su fuente de trabajo ya no pudo recuperarlo.La crisis económica se acentuó y continúamos sin reactivación.Esto obligó a cantidades ingentes de personas a buscar en el ambulantaje la solución que el gobierno nunca le dio para poder sobrevivir.La respuesta, desde el inicio, fue contraria a lo que esperaban los poblanos: satanización mediática, rabiosos operativos y agresión gubernamental.Esta es la realidad de los poblanos que habitan las colonias populares situadas en el cinturón periférico de pobreza en la capital del estado.
Mientras tanto, la presidenta municipal presume que implementó estrategias para afrontar la crisis ocasionada por la contingencia sanitaria del Covid-19, así como las acciones para iniciar la reactivación económica en la capital.Presume que entregó 10 mil apoyos para el pago de energía eléctrica… ¿y para las familias pobres que se cansaron de buscarla en el palacio municipal ante los exorbitantes cobros de CFE?; que entregó 27 mil despensas… ¿y los cientos de hogares con trapos blancos que clamaban por ayuda con la frase "en casa y sin comida" ?; que entregó 10 mil kits de salud… ¿y para aquellos que no tenían ni siquiera para comprar un cubre bocas?; 7 millones de pesos para familias en condiciones de desempleo, entonces ¿por qué las agresivas redadas contra los ambulantes?
La lista de acciones que presume la morenista Rivera Vivanco es larga, pero más larga es la interminable fila de poblanos encadenados al hambre, a la miseria, al abandono.Y esa realidad no desaparece con declaraciones mediáticas.La prueba fehaciente de que existen estos pobres son los grandes contingentes de poblanos que cada semana continúan buscándola en su oficina en espera de una respuesta a sus necesidades.¿Por qué no sale y les dice, a la cara y de frente, esta todo lo que ha hecho por ellos?
Los poblanos no piden lujos, ni dádivas, ni moches, ni nada que de lejos que se le parezca; lo único que exigen es que se respete su derecho a la vida digna, que los funcionarios que hoy ocupan cargos en la administración municipal de la Rivera Vivanco cumplan con su trabajo y verdaderamente sirvan a quienes les pagan con sus impuestos.Justicia social y nada más.
Todo lo que Claudia Rivera Vivanco pueda presumir sobre su gobierno, en estos dos años de gobierno, al final de cuentas, choca de frente con la realidad que viven los poblanos.Esos mismos poblanos que la ubican entre los alcaldes peor evaluados, sólo por encima de la alcaldesa de Salamanca en Guanajuato y edil de Tehuacán, de acuerdo con la evaluación del mes de septiembre realizada por Consulta Mitofsky.
Rivera Vivanco sostiene que la falta de promoción a las acciones de infraestructura que ha realizado impide que sean visibles para la ciudadanía, pero prefiere que pasen desapercibidas y no gastar en su difusión.Dice, también, que su gobierno ha puesto en marcha 199 proyectos como adoquinamiento y rehabilitación de vialidades con concreto hidráulico, además de apostarle a obras hidrosanitarias, como tomas de agua potable y alcantarillado "que no se ven pero que sí combaten la desigualdad social".(¡?) Pero si es eso precisamente, lo que la gente pide y no otra cosa.Vaya contradicción entre el discurso de este gobierno morenista y lo que se vive en Puebla.Pero al final, eso es lo que Claudia cuenta.
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