Como lo hemos descrito en incontables opiniones anteriores, en materia de obra pública Morelos tiene un rezago de casi 10 años, esto quiere decir que los gobiernos anteriores y el actual, han disminuido las inversiones en infraestructura urbana y rural, lo que repercute directamente en el bienestar de los habitantes en comunidad.
Esto, efectivamente, se vio reflejado en el desplome del puente colgante en el Paseo Ribereño en el centro de Cuernavaca, lo cual, inevitablemente, nos lleva a recordar que en Morelos existen otros puentes más que, aunque no son colgantes, son puentes que se construyeron en algún momento, quedaron inconclusos y ahora representan un riesgo para la población, consecuencia del desinterés del Gobierno estatal de Morelos por realizar obras útiles y seguras para los morelenses.
Lo ocurrido en el puente colgante del Paseo Ribereño es, primero, una tragedia que detonó a partir de una serie de omisiones que arrojó como saldo a varios regidores lesionados, la presidenta del DIF municipal y esposa del alcalde, José Luis Urióstegui Salgado además de trabajadores del Ayuntamiento y representantes de los medios de comunicación.
Pero, qué otros puentes que, aunque no son colgantes, sino de cemento hay en Morelos y que debido a que su construcción quedó inconclusa, ahora representan un peligro para los propios ciudadanos. Veamos.
Puente sin fin
El ejemplo más representativo es el afamado Puente sin fin que se encuentra ubicado en los límites de los municipios de Temixco y Cuernavaca y que recibe ese mote porque, efectivamente, no lleva a ningún lado.
El 26 de marzo pasado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le realizó una visita y reveló los planes que tenía para él, sin utilidad, por cierto.
La obra del puente inició durante el año 2011, con el impulso del entonces gobernador, Graco Ramírez, como parte de un plan para interconectar partes importantes de la ciudad de Cuernavaca. Lo cierto es que el puente desemboca en una loma.
A lo largo de los años el costo de la construcción del puente se incrementó exponencialmente, y el resultado es un puente sin fin.
El puente 'mocho' de Ayala.
Al oriente de Morelos, en el municipio de Ayala la historia de un puente en particular también merece ser contada. ¿Te has imaginado tener un puente que no lleve a ningún lado?, en el municipio de Ayala desde hace 10 años existe un puente mocho o inconcluso, obra pública que quedó abandonada por las autoridades estatales y municipales de ese tiempo.
Sobre la carretera México-Oaxaca existe un puente inconcluso el cual, en un inicio, pretendía ser un acceso para todos los trabajadores y camiones de carga que diariamente ingresan y salen del Parque Industrial, no obstante, la obra no fue concluida y hasta la feche es conocido como el puente mocho.
Autoridades de Ayala sostienen que hace años no se ha podido resolver la situación jurídica de la zona, por lo que autoridades optaron por dejar el tema traspapelado.
En esa área existe un vecino propietario de un terreno el cual acusó en su momento que la obra afectaba su terreno, además para poder seguir construyendo la otra parte del puente era necesario construir sobre su terreno el cual no quiso vender, por lo que simplemente la obra no se pudo concretar.
Autoridades municipales han dicho que desconocen lo que se invirtió en la obra, sin embargo, la única finalidad que tiene el puente actualmente es dar sombra a comerciantes ambulantes que se colocan debajo, así como a los policías que suelen aprovechar la sombra mientras realizan sus guardias y operativos en la zona.
Y así las cosas con el gobierno de la 4T y sus puentes fantasmas, por nuestra parte seguiremos insistiendo y denunciando a los cuatro vientos la violación flagrante de los derechos fundamentales de los morelenses, para contar con empleo, vivienda, educación, salud, etc., para disfrutar una vida digna que todos nos merecemos sin ninguna distinción o exclusión.
Los antorchistas morelenses no dejaremos de exigir, un día sí y otro también, la falta de atención y solución a las demandas de miles de familias desamparadas, olvidadas a su suerte por los gobiernos morenistas y pesistas en santa alianza. Así mismo, hacemos un llamado a todos los morelenses que tengan necesidades y peticiones sin resolver, para que se unan a nuestro movimiento. Por lo pronto, marcharemos este próximo 28 de junio en punto de las 9 de la mañana, por las calles de la zona céntrica de Cuernavaca, la cita es en Parque Revolución. Que nadie se quede en casa, la organización del pueblo es urgente y altamente necesaria. Allí nos vemos. Que así sea.
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