Muchos, conocemos esas artesanías de vibrantes colores y elaborados detalles, que hoy en día son reconocidos mundialmente y se conocen como "alebrijes&rdquo, y que además son originarias de México, pero pocos conocemos el trabajo de muchos artesanos qué hay de cada figura por muy pequeña que ésta sea.
Ahora bien, el alebrije es una artesanía mexicana hecha tradicionalmente con la técnica de la cartonería, pues se trata de una figura extraordinaria que combina elementos fisionómicos de varios animales, que bien son reales o imaginarios, y éstos se caracterizan por estar pintados de colores vibrantes. Una de las comunidades de Oaxaca y de las principales elaboradoras de estas artesanías por ser la base económica de sus familias, es Tilcajete. En ese lugar, algunas casas laboran todos en el proceso de la talla, pintura y comercialización de los alebrijes.
Pero esto no es todo, se sabe que desde la década de los 80’s, el fomento a las artesanías de Oaxaca posibilitó el impulso de las tallas de Tilcajete, lo que aumentó la venta y el desarrollo de talentos. Tal auge también surgió del trabajo de familias que quizá de manera visionaria, previeron la obtención de buenos ingresos por el gusto y la demanda de sus figuras de madera tanto en el mercado turístico local como en el internacional. Y fue durante dicha década, en el que la economía de la población inició su transformación, pues paulatinamente disminuyeron las actividades agrícolas y se contrajo la migración; así, San Martín se levantó con una mejor calidad de vida gracias al progreso de la economía familiar debido a la elaboración de artesanías. Sin embargo, entre 1985 y 1989 hubo una baja en el comercio, cuestión añadida a la je probablemente la demanda haya disminuido por la saturación de estas figuras en el mercado; también, la repetición en las formas o la falta de innovación incidieron en la caída. Después, en la década de los 90 hubo un nuevo auge y a partir de entonces más familias se dedican a esta labor.
Sin embargo, actualmente los artesanos de Santa María Tilcajete, una de las principales poblaciones dedicadas a la elaboración de alebrijes, han manifestado su preocupación por la piratería de sus artesanías, así como su batalla contra mercancías de otros países como las chinas, que son más baratas en precio. Además, de las dificultades para la colocación de sus artesanías y ampliación del mercado y es que aunque el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, anunció que la Secretaría de Economía busca la protección de los alebrijes ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), no se plantea cómo ayudaría esto a los pequeños productores.
Y es que a partir del 19 de octubre del 2020, los alebrijes, tonas, nahuales, tallas de madera y animales fantásticos de los Valles Centrales de Oaxaca, no podrán ser imitados o plagiados, luego de haber recibido la primera Indicación Geográfica (IG) de México, un distintivo que los protege de todo intento de robo. Así se informó en un comunicado que emitióla Secretaría de Economía de Oaxaca, en coordinación con artesanas y artesanos de San Martín Tilcajete; San Pedro Taviche; Oaxaca de Juárez y las agencias municipales de San Antonio Arrazola y San Felipe Tejalápam; que solicitaron al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la Indicación Geográfica (IG) que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La solicitud de Indicación Geográfica de Alebrijes, tonas, nahuales y tallas de madera de los Valles Centrales de Oaxaca, consiste en la protección de su historia, materiales, proceso de elaboración, obtención de madera, tallado, secado, curación, pintado, diseño, lugares de extracción, comercio y criterios de producción y comercialización, entre otros factores; sin embargo, esto no puede ocultar la preocupación qué hay en los artesanos, que hoy en día saben que debido a su poca inversión, se ven forzados a vender sus trabajos en pequeños mercados locales en los que llegan a surtirse empresas nacionales y extranjeras.
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