A los amables lectores que se toman un tiempo para leerme.
Los problemas sociales que aquejan a nuestro pueblo son muchos: falta de vivienda, de una buena educación, falta de empleo y además bien remunerado, acceso a la salud con un servicio digno para los pacientes, sólo por mencionar algunos.
Nosotros como pueblo debemos salir a las calles a luchar; este camino es legal, y es un camino que, si el gobierno actual no deja otra opción, vamos a tomar.
Todo lo anterior sucede en nuestro país; México se caracteriza porque sus gobernantes no priorizan tales problemas sociales y no buscan solucionarlos, dando apenas aspirinas a problemas que requieren un tratamiento profundo y mayor.
Así es como el pueblo va sorteando las dificultades para sobrevivir. Respecto a agosto de 2023, la población desocupada creció en 68 mil personas (Inegi, indicadores de ocupación y empleo 2024); esto quiere decir que hay más personas sin empleo.
La cantidad de personas es equivalente a dos veces la población del municipio de Tuxpan, Nayarit, lo que nos hace imaginarnos el tamaño del problema. Por otro lado, sabemos que hay miles, millones de personas que no pueden acceder a una vivienda, pues los precios rondan los miles de pesos, y es un contrato que aun después de muerto se sigue pagando.
El acceso a la vivienda está controlado por las empresas privadas, y el gobierno no actúa para formular un plan que realmente ayude a la población a tener un lugar seguro para vivir. Aunado a esto, en mayo de 2024, el diario español El País publicó: el acceso a la salud en México: más de 50 millones de mexicanos con carencias. ¡Alarmante noticia!
El expresidente López Obrador gobernó seis años con la ilusión de alcanzar un sistema de salud como en Dinamarca. La famosa bandera blanca de la salud no es real.
En Nayarit han fallecido niños y jóvenes por haber enfermado de dengue, veintisiete fallecidos hasta septiembre pasado. Es una farsa el sistema de salud tan anunciado.
Lamentablemente, podemos seguir con datos fríos y escalofriantes sobre los problemas sociales que existen en el país. Al respecto, los antorchistas hacemos un llamado a los nayaritas y a los mexicanos: un llamado a organizarse y a luchar para exigir a los gobiernos que haya realmente una mejoría en los servicios básicos.
Pero si los gobernantes, del partido y el color que sean, no lo hacen (como hasta ahora se ha visto), nosotros como pueblo debemos salir a las calles a luchar. Este camino es legal, y es un camino que, si el gobierno actual no deja otra opción, vamos a tomar.
Digamos basta a las injusticias, pongamos un alto y luchemos juntos. Sólo así abriremos el camino para vivir mejor y sólo así heredaremos un México mejor y más justo a nuestros hijos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario