A más de 90 días de la pandemia con evidentes incrementos de contagios y decesos al alza día con día sin poder aplanar la curva, el Gobierno federal sigue ajeno a la realidad de los problemas de nuestro país en materia de salud.
A los portavoces del pueblo y a las diferentes organizaciones sociales y a las organizaciones no gubernamentales que han denunciado esta ausencia, esta ineficacia para gobernar por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, caracterizado el día de hoy por la falta de humanismo y falta de estrategia para dar seguridad a los ciudadanos, se nos ha tachado de oportunistas, de querer desestabilizar al gobierno, de creernos epidemiólogos o todólogos, solo porque hemos expresado de manera pública la incorrecta forma de gobernar de la 4T.
Pero basta para tener comunicación con amigos y familiares de diferentes puntos de la República, basta con una vista rápida en las redes sociales para darnos cuenta de la realidad que estamos viviendo y esto mismo es lo que nos obliga a denunciar y a dar el mensaje que las cosas en nuestro país no están bien y nuestro compromiso como seres humanos con la sociedad más desprotegida de este país.
A inicios de la pandemia, miembros del Movimiento Antorchista Nacional denunciamos el problema al cual se enfrentaba la población mexicana ante el llamado de QUéDATE EN CASA; pedimos expresamente se garantizara la alimentación para que pudiera surtir efecto la medida del Gobierno federal, pedimos un plan nacional de alimentación universal; hoy después de tres meses seguimos exigiendo lo mismo y aún más, que es garantizar un ingreso económico a todos aquellos ciudadanos que por más de tres meses no han podido trabajar debido a la falta de empleos, a que se tomen las medidas económicamente necesarias, a que exista certidumbre por parte del gobierno con respecto a la duración de la pandemia y que se medidas se concebirán durante el desarrollo de esta fase.
Pareciera que el gobierno mexicano está convencido de que el virus llegó para quedarse y que no es necesario reformar el modelo de salud con el que contamos, piensa y agrede a los mexicanos que con conferencias en mañana y tarde con información falsa es suficiente para mantener al pueblo saludable y estable.
El Gobierno federal y el gobierno poblano han desahuciado a todos los mexicanos al permitir y decir que salgan de sus casas, que vayan al trabajo, que estén atentos al semáforo y que la responsabilidad de cuidarse es de cada uno de los mexicanos; el gobierno está convencido que los parámetros epidemiológicos marcan que cierto porcentaje de la población tiene que perecer y que no es necesario tenerlos en enclaustramiento porque de todos modos pasará….¿dónde queda el deber legal de las autoridades de salvaguardar la integridad de todos los ciudadanos?
Los que denunciamos y exigimos acciones coherentes y concretas no queremos dañar ni desestabilizar a los gobiernos en turno ni mucho menos queremos manejar apoyos individuales, no queremos moches, lo que exigimos y queremos es que se atiendan las necesidades básicas del pueblo, que se garantice la alimentación y el empleo con un salario justo o de lo contrario un plan de ingreso económico para todos aquellos que han perdido su empleo o bien han perdido la manera usual de subsistir y que muy difícilmente podrán encontrar un empleo fijo.
El Gobierno federal debe tener presente que la crisis económica avanza a pasos agigantados y que las cosas se complicarán más, no basta con mantenernos felices y sostener sonrisas y derrochar amor en las redes sociales.Muestra de ello es la desesperación de millones de mexicanos al no tener empleo, al no tener un ingreso económico, al no poder llevar el alimento a sus familias.El gobierno debe actuar en consecuencia de lo contrario condenará a nuestro país a un estallido social en donde el pueblo será el que costee las consecuencias.
No vemos ni hemos escuchado cómo vamos a combatir las secuelas que la pandemia nos dejará, no hemos visto interés del gobierno de AMLO de reestructurar o direccionar el presupuesto nacional para la atención de la salud del pueblo, al apoyo a todos los sectores y ser un respaldo para darles fuerza económica para reactivación de la misma.
El Movimiento Antorchista no es más que un portavoz del pueblo que exige respuesta a muchas dudas que tiene ante el presente y el turbio futuro que vemos que aqueja el bienestar de todo el pueblo trabajador.
Hoy trabajamos en un proyecto de nación en el cual incluye a todos los sectores sociales, pero en especial a seguir trabajando con el pueblo más desprotegido, a educarlo políticamente e informarlo certeramente de la situación que vivimos.El pueblo debe estar atento y no distraerse con las declaraciones burdas del presidente de la República, que no hace más que citar asuntos que no tienen nada que ver con el actual problema que vive nuestro país, tales como su agenda nacional y en el interés en las elecciones de 2021 y omite cualquier respuesta ante cómo vamos a enfrentar como país la crisis económica que viene.
Debemos informar y concientizar al pueblo de lo que se aproxima y que solo el pueblo organizado y consciente puede cambiar el rumbo de este país mediante la renovación del congreso federal, estatal y las alcaldías, debemos analizar bien qué personas cabales y con valores podrán resolver los problemas que nos aquejan y que no basta con los programas sociales que el gobierno en los tres niveles brinda para comprometernos a dar un voto condicionado en el 2021 para Morena o a quien elija el dictador de AMLO.
Debemos juzgar minuciosamente el actuar de aquellos que prometían soluciones a todos los problemas, pero hoy la pandemia y sus efectos reflejan que no pueden con el puesto que tanto ambicionaron durante 18 años y al mismo tiempo un pretexto para no atender las necesidades del pueblo, de la gente que más lo necesita.Compañeros y amigos del antorchismo los invito a cerrar filas en beneficio de una sola causa, el bienestar y justicia para todo el pueblo desprotegido.
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