Jesús Giles Carmona, exdirigente del PAN y candidato a la alcaldía de Ocoyucan, Puebla, se vio involucrado en la falsificación de su título profesional, mismo que en teoría lo acredita como abogado, y es por ello que ante el amparo que supuestamente promovió el pasado 26 de marzo, este viernes 9 de abril compareció ante un juez de control para aclarar la violación a una de las medidas cautelares impuestas en sus contra por el delito de uso de documentos falsos.
Recordemos que el 21 de agosto de 2020, la juez Magali Escamilla Rodríguez emitió el oficio para imponer medidas cautelares a Jesús Giles, para que pudiera llevar en libertad su proceso, que incluía la obligatoriedad de entregar el título y la cédula profesional que supuestamente utilizaba para ostentarse como abogado.
Estos documentos los adquirió el 17 de agosto del 2015 cuando estaba de gobernador Rafael Moreno Valle.
Pero estos hechos sólo demuestran que dentro del PAN existen una fisura grave, pues el acusado demanda que el famoso amparo fue promovido con una firma falsa, dado que él no lo solicitó, ¡muy bien! Entonces, ¿quién más tiene acceso a tales documentos si ya habían sido entregados? Mi intención, aclaro, no es defender al candidato panista, sino realzar que esta fisura parece una partida de ajedrez en la que sacrificas una pieza con tal de lograr el jaque en el juego y en este caso la pieza sacrificada lleva las de perder la candidatura, entonces el oponente podría colocar a otra persona en el puesto.
Ahora que si se libra de todo este escándalo el electorado podría pensar “obvio si falsifica títulos, ¿qué no hará si llega al poder de un municipio que ha prosperado?”
Y es que, desde un inicio, cuando se empezaron a destapar los posibles candidatos de los diferentes partidos políticos en el PAN se encontraba Juan Severo Chilchoa Paez, quien en varias ocasiones dio a conocer que sería mejor un candidato que sea originario del mismo municipio, y como esto no ocurrió se realizó una división dentro del partido en el municipio de Ocoyucan, culminando en un berrinche que llevó a Chilchoa a tocar otras puertas partidistas.
Todo esto motivado por el único interés de tener el poder y quitárselo al pueblo que con tanto tiempo y esfuerzo ha logrado sacar el municipio adelante.
La historia nos ha demostrado que un candidato así, con intereses tan individuales y egoísta, no le interesa para nada el desarrollo del municipio y menos por darle un futuro mejor a sus habitantes.
Si la razón por la que se hace todo es tipo de movimientos es obtener la joya que representa Ocoyucan para hacer de este un pañuelo, sepan que se encontraran con un muro de contención doble que defenderá y luchará por el seguimiento del trabajo que se ha venido realizando en el municipio y que encabeza el Movimiento Antorchista.
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