En el sexenio anterior la Cuarta Transformación prometió “garantizar” la salud de los mexicanos, como es casi ya costumbre, ha salido más caro que de lo que debería costar, pues habrá que recordar las acciones del exmandatario pues, Andrés Manuel López Obrador, sacó 157 mil mdp del Fondo para atender el cáncer y otras enfermedades de los más pobres del país; el dinero lo pasó a la Tesorería y no se sabe en qué se gastó. Esto, como efecto de la desaparición del Seguro Popular.
Datos oficiales señalan que solo en 2021, el recorte al presupuesto del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (Fonsabi) para atender cáncer infantil, mama y cervicouterino llegó hasta el 97%, lo que impidió pagar 7 mil 900 tratamientos para pacientes con esas enfermedades que no tienen seguridad social.
La desaparición del Seguro Popular en 2019, que daba atención a quienes no tenían para pagar servicios de salud, que fue sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), extinto el año pasado.
A finales del 2023 comenzó a “operar” la mega farmacia que tanto impulsó AMLO, pero datos reveladores explicaban que tampoco esta era la solución, de acuerdo con la rendición de cuentas anual de López Obrador, desde su apertura hasta junio de 2024 la Megafarmacia ha atendido en total 1.155 pedidos a nivel nacional, lo que equivale a aproximadamente seis recetas diarias. En este mismo periodo se atendieron 126.115 llamadas telefónicas, las cuales resultaron en 13.509 folios de atención.
Y es que muchos de los mexicanos hemos sufrido el desabasto de medicamentos en alguno de los centros de salud, a decir de un reporte de la organización Cero Desabasto, en 2023 el número de recetas no surtidas efectivamente a personas que cuentan con seguridad social por parte del IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena y Semar, suman un total de 7.503.818.
Hoy, muertos miles de mexicanos por este desabasto, se intenta con “el segundo piso de la 4T” volver al esquema anterior, se anuncia una mega compra de medicamentos que abastecerá, así lo dijo la mandataria, por 2 años de medicamentos, pues la Secretaría de Salud desembolsará 130.000 millones de pesos en la adquisición de 4.454 claves de medicamentos para 2025 y 2026.
Pero vemos más datos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el gasto de bolsillo en salud es más del doble que el promedio que esta organización mundial recomienda, pues con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante el 2021 el gasto de bolsillo en salud creció a 41.4%, es decir, de cada 100 pesos, poco más de 41 provino de los hogares; es decir, los mexicanos seguimos costeando nuestra salud, cuando esta tiene que ser un derecho que brinde el gobierno, pero las políticas en materia de salud no se han enfocado en ello, sino en desviar recursos, como se señalan arriba para megaproyectos, que están costando miles de vida de mexicanos que no pueden curarse.
La salud es un tema delicado, uno al que el gobierno debería de tomarle mayor importancia, pues hasta ahorita, se sigue apostando a una salud similar a la Dinamarca, o por lo menos “así dejó el sistema de salud” el anterior morenista, pero el golpe le da en la cara a su sucesora; la realidad no se puede negar, la falta de medicamentos, la falta de hospitales, la de atención y priorizar a los más pobres, tiene que ser una prioridad, hoy debemos de fijar postura y también dar la lucha por este derecho, porque al igual que la vivienda, la luz, el drenaje, las pavimentaciones, este es un derecho que debemos defender, pues de ello dependerá el futuro no solo de nuestras familias, sino de nuestros hermanos de clase, que muchos no tienen siquiera para una vacuna para la gripe o alguna infección menor; que esta demanda nos hermane y juntos defendemos el derecho a la salud, el derecho a una vida digna.
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