Resulta curioso que para algunos no haya sido de gran importancia saber que desde finales de julio del 2017 en Oaxaca habían ya, dos millones 847 mil 341 de oaxaqueños viviendo en pobreza; de los cuales, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), un millón 87 mil 156 se encontraba en pobreza extrema, mientras que, un millón 760 mil 185 en pobreza moderada. Y es que actualmente circula en medios de información local y redes sociales que gracias a la tecnología, ahora se pueden visitar, de manera virtual, los asentamientos urbanos más pobres de Oaxaca.
Esto último se hizo posible, luego de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó una plataforma digital que permite ver estas poblaciones de todo el país, a través de Google Earth. De Oaxaca, de los 570 municipios se contemplaron 50, los cuales cuentan con una población igual o mayor a 15 mil habitantes. En su estudio, el Coneval ubicó 186 áreas en las cuales, de los que entre el 70 y 100 por ciento de la población son pobres, en un contexto urbano.
En la entidad, Villa de Tututepec de Melchor Ocampo es uno de los municipios contemplados ya que tiene la mayor cantidad de áreas urbanas con población totalmente pobre. Y es que, para esto, el Coneval subdividió a los municipios en áreas de Geoestadística Básica (AGEB), mismas que clasificó en cinco tipos, de acuerdo con el porcentaje de habitantes que viven en pobreza. Con lo que, según el coneval, la información generada permite identificar de forma georreferenciada todas las AGEB urbanas y, en particular, aquellas en que la mayor parte de la población está en situación de pobreza, así como que 70% o más de su población se encuentra en dicha situación.
Lo nuevo y curioso de todo esto es que a través de Google Earth, los usuarios de la plataforma de Coneval pueden recorren estas AGEB, para visualizar los rangos de pobreza y sus límites. Así vemos como la plataforma contiene información sobre la pobreza urbana de la Ciudad de Oaxaca y cinco municipios conurbados, por ejemplo, el municipio de San Sebastián Tutla fue el que presenta el menor grado de población en pobreza, ya que solo se ubicaron en su territorio, dos áreas con el 34 y 50 por ciento de sus pobladores en pobreza, cuatro áreas con un rango de 18 a 34 por ciento de pobreza, y uno con 18 y cero por ciento.
Con todo lo anterior, lo que podemos ver es que, en efecto, con la innovación de la tecnología nos "acercamos" y se hace más visible la pobreza de los pueblos, pero...¿Acaso se trata de solo investigar y evidenciar la pobreza? O después de la investigación ¿Qué sigue? ¿Esa es la solución para sacar a los pueblos de su pobreza? Lo único cierto es que la realidad que siempre se impone, nos dice que, desde antes, los gobernantes han tenido las datos certeros de la pobreza lacerante que aqueja a los oaxaqueños, sin embargo, poco o nada han hecho para combatirla, tan es así que, como explicaba al principio, en la entidad ya somos más de 2 millones de pobres. En este contexto, me es preciso señalar que en caso contrario a promesas de personajes políticos de sacar al pueblo de su pobreza, el trabajo incansable del Movimiento Antorchista durante casi 40 años de existencia en la entidad, que ha costado de trabajar y luchar junto a los sectores más humildes como campesinos, colonos, obreros y estudiantes, ha servido para que varias comunidades marginadas, ahora se encuentren con bienestar y desarrollo social; y es que esta Organización, desde su nacimiento ha tarea principal como tarea principal "erradicar la pobreza", tan es así que para ello han planteado ya, 4 puntos fundamentales y estratégicos para abatir la injusticia social, que son: 1) crear empleos para todos; 2) mejorar los salarios, para que verdaderamente alcance para vivir decentemente; 3) que paguen más impuestos los que más ganan y los que ganan poco que paguen poco, porque eso es lo justo, y finalmente 4) que de los recursos recaudados a través de los impuestos se distribuyan en obras públicas que beneficien a los mexicanos, antorchistas y no antorchistas.
Así es que, oaxaqueños, no nos quedemos con la ampliación y acercamiento de la realidad en la que nos encontramos sino que trabajemos por construir un México más justo y equitativo, uniéndonos y luchando con esa organización que no se equivocó al decir, desde su nacimiento, que el problema de nuestro país no es la corrupción, la mafia del poder o la ignorancia del pueblo sino la pobreza generada por la concentración de las riquezas en unas cuantas manos.
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