Es bien conocida, y cruelmente ignorada, la situación que padecen miles de familias mexicanas, quienes carecen de lo más indispensable la canasta básica en los habitando en las zonas más pobres y marginadas del país, incluso esta condición ha llegado a afectar, en menor medida, a los sectores que registran un bajo y muy bajo grado de marginación.
Para describir este problema con números, organismos como el Inegi, reconocen que existen 32 millones 925 mil hogares y en promedio en cada uno de ellos habitan 4.1 personas, partiendo de ello resulta que en 10 millones 496 mil hogares no tienen ni un peso para adquirir la canasta básica lo que representa una población de más de 44 millones de mexicanos que no cuentan con lo esencial para sobrevivir.
Ahora, ante la actual pandemia que se vive a nivel mundial, es indispensable el ser humano tenga para las tortillas ya que algunas de las recomendaciones emitidas por la Secretaria de Salud es no salir pero que vamos a comer como le daremos de comer a nuestros hijos: ¿qué vamos hacer?”, es lo que preguntan las miles de familias que no cuentan ni con un trabajo estable
En esta parte es importante describir como ataca el virus mortal denominado Covid-19 o Coronavirus, es altamente contagioso, microscópicas partículas que entran al cuerpo llegando rápidamente a los senos paranasales y a las membranas mucosas de la garganta, enganchándose en las células humanas; una vez dentro de las células, el virus procede a entrar en el metabolismo de las mismas para luego multiplicarse. Después de unos días el virus comienza a colonizar la garganta, baja hacia los pulmones, causando una inflamación severa que dificulta la respiración, provocando una grave neumonía. Si esto avanza causa una inminente muerte. “Tememos por nuestros niños y adultos mayores, por nuestros enfermos, por todos”.
Y otra cuestión que les intriga: “¿Cómo vamos a prevenir esta enfermedad, si los gobiernos no nos han dado una solución a nuestra necesidad la falta de trabajo y apoyo de alimentario no hay al contrario cada vez se agrava mucho el desempleo?”, aunque parezca increíble, en pleno siglo XXI existen familias que viven al día. En el caso de Tabasco que se estima que son 68 mil 149 viviendas que no tienen ni para comprar un kilo de tortillas. Uno de los casos más críticos por la falta de alimento se encuentra en la comunidad de Monal, Coquitos, Torno Largo, Camarón y Tamulté, a pesar de la cercanía con el centro del estado y apoco tiempo que fueron inundados y no todos seles apoyo
Estas familias han vivido en una constante insalubridad, expuestos a múltiples enfermedades, plagas, una creciente contaminación, y un sinfín de dificultades, además de una ardua lucha ante las autoridades y los gobiernos en sus diferentes niveles, entre manifestaciones, marchas, plantones, para solicitar de manera urgente el apoyo del Gobierno Federal y Estatal pero lo único que recibieron es el aparato represor del Gobierno y quedándose sin tener una respuesta a sus demandas el apoyo del Fonden Gracias a la 4t cuando más se necesita; lo desapareció sin preocuparse de que los Tabasqueños estuvo bajo el agua de otra manera ahí que la gente salga como pueda, para las familias pobres de estas zonas es un gasto insostenible ya que no se han podido recuperar todavía por lo de la inundación
Aunada a esta dificultad, se suma el riesgo de contagio por covid-19, el cual, en la entidad, con mayor índice de contagios. No sabemos con exactitud cuándo ni cómo acabará esta crisis sanitaria, lo que sí se sabe es que miles de Tabasqueño están en un alto riesgo de contraer esta enfermedad, dada la situación de propagación del virus y por la falta de apoyo lo cual no permite cumplir al pie de la letra, con las medidas sanitarias que recomiendan las diferentes autoridades y organismos ya que tiene que salir de sus casas para buscar un trabajo y regresar y llevar algo que comer para su familia arriesgando que se pueda contagiar y a la vez a su familia
Nuestro país no está preparado para combatir una pandemia de esta magnitud, y ya no hablemos del sistema de salud que ha cuarteado el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con su plan de austeridad, dejándolo indefenso y más debilitado que nunca; no está preparado ni lo estará, si continúa esta brutal desigualdad social, si no se dan las condiciones básicas para una vida digna, si la gente no tiene agua, drenaje, luz eléctrica, caminos, vivienda, alimento, etc., si continúan los recortes presupuestales a ramos tan importantes como lo es la salud y las obras de infraestructura en los municipios. México no está preparado porque su presidente prefiere invertir en el Tren Maya, en el aeropuerto o en la refinería de Dos Bocas que lo único que va a beneficiar son los ricos y nada más que, a solucionar los problemas reales que aquejan al país, como lo es la pobreza que padecen millones de mexicanos que enfrentan la falta de agua y drenaje, enfrentan además de la insalubridad, un alto riesgo de contagio, al no contar con los servicios básicos.
¿Qué expectativas tienen los mexicanos de sobrevivir ante esta pandemia? Y ya no se diga por la falta de empleo, por no contar con servicios médicos eficientes, por no tener sustento, que también son graves problemas que se debieran atender, pero lo más crítico es la falta de la canasta básica, un recurso indispensable para sobrevivir.
Este es un llamado urgente a los gobiernos y a las autoridades, es la voz de los más necesitados, quienes claman su derecho a recibir apoyo, y no solo para poder prevenir el contagio por covid-19, sino porque es inhumano e inconcebible que exista esta situación, cuando es evidente que solo hay falta de voluntad, pues se derrochan millones de pesos para cumplir los caprichos insensatos del presidente, mientras que millones de mexicanos no tienen lo necesario para poder tener un plato de como en casa.
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