En la actualidad, el país ha entrado en un panorama de total incertidumbre, debido al mal manejo de la pandemia que vino a azotar a nuestra economía, que ya estaba muy deteriorada, y por el arribo de personajes políticos de Morena a los diferentes niveles de gobierno, que han demostrado en más de una ocasión no saber cómo llevar las riendas de un país o en su caso estado o municipio. Ejemplos de lo que digo hay muchos, pero basta con mencionar a uno en específico: el gobernador de Puebla Miguel Barbosa Huerta, que desde inicios de su actual administración, ha demostrado la gran falta de visión ante los problemas más lacerantes del estado, es una condena para la población en general.
Basta con recordar un poco de lo que nuestro distinguidísimo gobernador ha declarado en más de una ocasión y las medidas barbáricas que ha tomado en contra de aquellos pobres que solo buscan llevar el sustento a sus familias, recordemos que en una entrevista otorgada por el mismo gobernador al periódico digital status.com.mx el día 6 de febrero del 2020 dijo ser un experto en seguridad y que era un gobernador que intervenía en todos los temas del estado educación, salud y empleo, acusando al Movimiento Antorchista de ser una organización chantajista.
¿Por qué digo esto? Porque en la entrevista el mismo gobernador declaraba ser un experto y que no se dejaría chantajear por nadie, pero que daba su apoyo y respeto al tema de gestión, que en ese ámbito sí respetaría al Movimiento Antorchista y que sería un gobierno donde atenderían a todo aquel que tuviera la necesidad de resolver un problema. Es aquí en donde entra la controversia de cómo el mismo Miguel Barbosa pareciera que carece de memoria y de todo sentido común al dejar en evidencia que todo lo dicho en aquella entrevista solo fue demagogia pura, utilizando como siempre el discurso de desprestigio, hacia quien él cree que es su enemigo a muerte.
Dicho lo anterior daré muestra de que todos los ataques mediáticos en contra de los antorchistas por parte del Gobierno del estado de Puebla no son mera coincidencia, sino que son parte de un plan de desprestigio, planificado desde las más altas esferas de la política, siguiendo la línea del presidente de la República, que desde el inicio de su mandato se ha dado a la tarea de terminar con la corrupción, según el mismo presidente es el verdadero problema de la pobreza en México, dando por afirmativo que la responsable de esto es Antorcha, atacándola cada que tiene oportunidad, porque sabe que no somos cualquier organización y sabe de antemano que está conformada por gente humilde y trabajadora que de alguna manera ha visto los resultados, el bienestar y un cambio verdadero en las comunidades más olvidadas por el mismo Gobierno. Aun a pesar de tantos ataques y calumnias seguimos en pie, más vivos que nunca, es por estas razones que el Gobierno del Estado de Puebla se ha visto en la necesidad de tratar de tomar medidas extremistas y amedrentar a todo aquel que simpatice con Antorcha Campesina.
Ejemplo claro es el caso más reciente. En septiembre de este año, la Secretaría de Movilidad y Transporte, a cargo de Elsa Bracamontes, negó el permiso a los juristas afiliados al Movimiento Antorchista, con el fin de tenerlos sometidos y de alguna manera desistan de esta sociedad, pero aquí el verdadero problema es que no se dan cuenta, que a quien están afectando son a gente trabajadora, choferes de más de 300 familias poblanas, que son los proveedores de esas familias que tiene necesidades básicas, y que con estas decisiones, el gobierno lacera aún más la situación tan delicada que vivimos todos los poblanos, la pandemia dejo mucho desempleo y ahora lejos de que el gobernador genere las condiciones necesarias para crear empleos, lo que hace es negar el derecho al trabajo, ese mismo derecho que todo mexicano tiene y no por gusto, sino por la misma necesidad de lograr obtener una mejor calidad de vida y poder salir de la pobreza, pero esto a Miguel Barbosa no le interesa, como dije todos los gobiernos y funcionarios morenistas llevan la misma línea, al tratar como delincuentes a aquellos que buscan ganarse la vida honradamente, orillando con esto a que la delincuencia crezca.
Para Morena está claro que ser antorchista o simpatizar con los antorchistas es un pecado mortal que se debe castigar a como dé lugar, aun si no se tiene las pruebas suficientes de los delitos, para los morenistas su misión principal no es el de acabar con la corrupción y sacar a México del rezago social en el que se encuentra, está claro que son enemigos del progreso y del bienestar de los mexicanos, por este motivo nos atacan y que está demostrado que en los 47 años de lucha organizada del Movimiento Antorchista la gente ha tenido más resultados que con algún otro gobierno.
Y que quede claro que nuestros compañeros grulleros no están solos. Si es necesario saldremos a las calles en su defensa, que como hermanos de clase estaremos dispuestos a defender los intereses de la clase trabajadora del país, esa misma gente que deja gran parte de su vida para fortalecer la economía del país y que a cambio recibe la represión por parte del gobierno, tratándolos como delincuentes.
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