Ha bajado el telón. Detrás del escenario, un semillero de artistas y actores de todos los rincones de México se muestra satisfecho por su participación. Al frente, en un teatro inundado por miles de asistentes, llevan en el corazón el llamado de Antorcha para entregarse de lleno a la construcción de una nación mejor, plena de libertades, equitativa y democrática, donde se logre poner punto final al desastre promovido por quienes han ostentado el poder y han llevado al país al borde del precipicio.
La tarea de Antorcha avanza, educando y despertando al pueblo mediante importantes eventos culturales que, como el XXIII Encuentro Nacional de Teatro, han logrado despertar conciencias y llevar el mensaje de una organización responsable y completa. Una organización que, al llegar al gobierno, continuará luchando por erradicar aquello que impide a los mexicanos alcanzar niveles dignos de bienestar.
Antorcha Nacional sigue encendida, viva y actuante, pese a los intentos fallidos de apagarla por parte de quienes, desde la llamada cuarta transformación, atacaron con engaños y mentiras a quienes denunciaron los errores del gobierno federal anterior.
El florecimiento de las Bellas Artes puede lograrse al margen del Estado y del mercado capitalista, como lo ha demostrado el Movimiento Antorchista Nacional durante más de cinco décadas.
Esa resistencia no ha mellado a los antorchistas, quienes, unidos, buscan engrandecer a su patria y convertirla en un país de grandes conquistas, dejando atrás pobreza, falta de salud, carencia de medicamentos, deficiencias educativas y otras problemáticas originadas por malos gobiernos.
Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del Movimiento Antorchista, destacó que, como la riqueza material, la riqueza cultural está mal distribuida. Millones de mexicanos no conocen ni pueden acceder al teatro, y Antorcha busca revertir esta realidad a través de eventos que despierten la sensibilidad, el interés por los logros culturales de otros pueblos y que alimenten el espíritu.
El XXIII Encuentro Nacional de Teatro, que retomó su modalidad presencial tras la pandemia, no tiene fines comerciales. Busca hablarle al pueblo, ofrecerle diversión, belleza, pensamientos profundos y emociones desde los escenarios, acercándolo a grandes dramaturgos, directores, actores y actrices.
Sin embargo, Aguirre señaló que la actividad teatral enfrenta una crisis agravada por los bajos presupuestos culturales, la comercialización extrema y el limitado acceso del público.
Con un presupuesto cultural reducido en 30 % y apenas 130 pesos por mexicano, el arte enfrenta el abandono del Estado, lo que deja a la población empobrecida tanto material como culturalmente. A pesar de ello, el Movimiento Antorchista Nacional ha demostrado que el florecimiento de las Bellas Artes puede lograrse al margen del Estado y del mercado capitalista.
Hijos de campesinos, carpinteros, mecánicos y costureros, quienes nunca escucharon la palabra teatro, hoy interpretan y comprenden a Sartre y Eurípides. Involucrados en estas producciones, financian sus obras en un contexto donde pocas instituciones públicas apoyan sus esfuerzos artísticos.
Así, ha cerrado el telón de esta magna obra cultural, abriendo la puerta al corazón de los mexicanos para luchar juntos por el engrandecimiento de la patria, sin mentiras populistas ni más miseria provocada por la corrupción.
El galardón del triunfo pertenece no solo a los participantes, sino también a las familias mexicanas que descubren en Antorcha la mejor opción para llevar a México hacia un mejor futuro.
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