Temas ambientales, sociales y de fondeo son hasta el momento uno de los principales envoltorios del proyecto conocido como Tren maya propuesto por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Análisis realizados por un sinfín de firmas empresariales que buscan involucrarse en el desarrollo de esta idea que sigue vislumbrándose inconcreta son llevados a cabo sin que aún se dé a conocer un plan ejecutivo preciso.
No es un secreto que de los 3 proyectos ferroviarios proyectados en la administración anterior, solamente uno se materializó, mientras que el par faltante se desvaneció en medio de ecos de corrupción, limitaciones económicas y falta de claridad en los objetivos.
En está ocasión, el debate se debe a un ferrocarril con un recorrido de 1500 kilómetros, que se estima, alcance un costo máximo aproximado de 7,824 millones de dólares, y cuyo principal objetivo es enlazar los principales centros arqueológicos de la cultura maya en México. Se pretende que este ferrocarril sea el medio principal para acceder a la riqueza cultural que posee el sureste mexicano, y también se convierta en un icono de modernidad y desarrollo para nuestra nación.
De paso y quizá solo por coincidencia, también pudiera ser la huella política, personal e histórica de uno de los contendientes presidenciales más experimentados de la última década quien a través de consultas ciudadanas ha permitido que la sociedad se involucre en la toma de algunas decisiones o que por lo menos las conozca.
Sin embargo, la decisión parece estar ya tomada, y pese a las voces de inconformidad, la inestabilidad económica y social del país y la frágil unidad política en nuestro sistema de gobierno para un proyecto de esta magnitud, el dedo no se mueve del renglón. Solo queda entonces, empaparnos de los argumentos de quienes se han pronunciado a favor y quienes se han pronunciado en contra para evitar que una vez más nos cambien oro por espejitos.
Impacto ambiental
El primer paso para la construcción de este ambicioso proyecto, según palabras del propio ejecutivo federal, es consultar a los pueblos originarios que se verían afectados ya sea directa o indirectamente por el cruce de este ferrocarril a través de bosques y selvas de Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz y Oaxaca, para que tras la aprobación de los herederos de estos importantes espacios naturales, se comience el proyecto bajo acciones dirigidas a evitar el impacto ambiental como la reforestación, construcción de pasos de fauna y cuantificar las capacidades hidrológicas y de otros servicios ecosistémicos para evitar su sobreexplotación. Me parece que en este punto es importante aclarar que también la alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos están consideradas dentro del concepto impacto ambiental; además el tendido de vías complementarias está proyectado sobre una serie de ríos y lagos, lo que me hace traer a la mente la analogía del vaso de vidrio que se quiebra, en donde se explica que por más que te esmeres en recolectar todos los pedazos, hay algunos que quedan por allí. Y quizá más tarde, cuando ya casi te olvidaste de este incidente, aparece un minúsculo vidrio que te recuerda que pudiste ser más cuidadoso, e incluso pueda llegar a lastimarte.
Impacto económico
Retomando el tema del único proyecto ferroviario concluido por la administración del ex presidente, Enrique Peña Nieto, el cual por cierto comenzará a dar servicio hasta el próximo año; nos permite tener una idea aproximada del desembolso extra que puede acarrear la tardanza en la liberación de permisos, la falta de precisión en la planeación o incluso la cancelación de este tipo de proyectos, ya que cabe recordar la actual demanda impuesta por el Gobierno de China que reclama al de México el pago de 600 millones de dólares ante la cancelación de la licitación que había ganado un consorcio de tres empresas estatales chinas, bajo el argumento de actuar de mala fe y de manera poco transparente.
Sin embargo y partiendo de cero, es innegable que el progreso económico y social de un país está asociado a la infraestructura y a los sistemas que posea para facilitar la movilidad de mercancías y personas. En México específicamente, la inversión extranjera y nacional de la industria manufacturera, automotriz, del sector agrícola y acerero han encontrado un fuerte aliado en el transporte ferroviario para cubrir sus necesidades de logística, hecho que reafirma su importancia en cuanto a posicionar económicamente a nuestro país. Tomando a Siemens como ejemplo de una de las empresas más interesadas en involucrarse con el Tren Maya, la calidad de dicho tren sería de nivel europeo, apuntando a México como poseedor de uno de los trenes más modernos y tecnológicamente avanzados de América latina. Pero es aquí precisamente donde es importante reflexionar sobre el precio que estamos dispuestos a pagar, ya que la prosperidad no será general.
Sin lanzar culpas al aire o a un particular, y basándome en la tesis antropológica, se indica que la pobreza desde el sentido capitalista ha sido, es y será necesaria para la supervivencia del mundo moderno.
Impacto social, político y cultural
Algunos estados ubicados más al norte del país han expresado su inconformidad ante el hecho de una inversión principalmente concentrada en solo un área del país, ya que argumentan, todos los estados merecen una proyección importante para este sexenio, pues las carencias básicas se extienden por toda la República que sufre en su mayoría de un empobrecimiento extremo.
Hablando también de las comunidades indígenas del sureste, la preocupación se concentra en fomentar la disminución de tradiciones y cultura maya que se verá claramente afectada debido a la búsqueda de la invención y construcción de una cultura prehispánica que atraiga al turismo, y que tenga poco que ver con la realidad de estos pueblos.
Además, existe el peligro de que el campo sea abandonado, así como los conocimientos relacionados al monte, la agricultura y su cosmovisión por pasarse al sector turístico.
Finalmente, y tomando en cuenta los datos expuestos, considero que una vez más nos enfrentamos a uno de esos casos donde es difícil decidir o calificar como correcta o incorrecta una decisión. Es una moneda lanzada el aire en donde no tuvimos opción de escoger y que solo al momento de caer nos dejará ver si ganamos o perdimos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario