Entre lo que dice y lo que hace, el Gobierno de la República nos ha dado muchos elementos contradictorios, como para preguntarse genuinamente: ¿a quién está favoreciendo en realidad con su política? Dos son las interpretaciones más relevantes al respecto: o se trata de un gobierno con ideas aparentemente de izquierda al proponer repartir de "manera directa" la riqueza del país, sin pensar en una estrategia que genere nueva riqueza, o se trata de un gobierno a modo, aceptado por las clases poderosas de nuestro país y de los Estados Unidos para apaciguar los ánimos de inconformidad, producto de una política económica y socialmente desgastada.
La segunda interpretación se basa fundamentalmente en las contradicciones antes mencionadas y que podemos comprobar con estos hechos:
1. La cancelación de Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). En primera instancia pareciera que es un golpe contundente a la clase rica que siempre busca las formas para poder hacerse de los más jugosos negocios a costa de los bienes de nuestro país (riqueza que generamos entre todos pagando nuestros impuestos) y que ahora sí los está controlando, para que no se siga dando la concentración de la riqueza en unas cuantas manos. Pareciera que el Estado ahora sí combatirá el desorden en los mercados (problema principal del neoliberalismo), pero acto seguido nos enteramos que el nuevo aeropuerto se construirá en Santa Lucía, donde tendrán participación otros capitalistas y no los implicados anteriormente en Texcoco. Sólo quita a unos para poner a otros, pero la esencia del problema sigue siendo la misma. No hay una verdadera intención por atender los problemas que nos llevan a una desigualdad tan enorme entre ricos y pobres, pareciera que obedece a una clase empoderada de nuestro país.
2. La lucha contra el huachicoleo. Se dio mucha resonancia nacional a este problema, pero si lo desmenuzamos encontramos algunos datos curiosos, por ejemplo: varios noticieros han dicho que buques cargados de combustible de origen dudoso salen de nuestro país, dan a entender que es huachicol, pero ningún huchicolero de los que existen en nuestros rumbos tiene la capacidad de realizar un saqueo de esa magnitud, si estamos hablando de buques, estamos hablando de que este tipo de acciones solo las pueden llevar a cabo gentes pudientes, delincuentes de cuello blanco, gente con un alto poder, pero de esto nuestro presidente no dice nada, ataca a los huachicoleros que roban una pequeña cantidad comparada con la cantidad que pudiera transportar un buque, pero omite el saqueo mayor, esto da a entender que sigue obedeciendo a alguna clase en el poder y lo grave es la forma en que intenta engañar al pueblo. Con esto no se justifica que exista el huachicoleo, pero lo grave está en cómo se tergiversan las cosas.
3. Los programas de asistencia social, con su dicho "cero intermediarios, adiós a las organizaciones y el apoyo les llegará de manera directa mediante una tarjetita que les daremos a su justo tiempo". Estamos ante la más grande y descarada compra de voluntades, haciendo creer a la gente que este presidente sí atiende a su pueblo, dándoles un apoyo económico de manera directa, pero esta práctica es muy antigua, todos los gobiernos que han pasado ejecutan las mismas acciones, basta que recordemos qué era Solidaridad, Oportunidades, Prospera y ahora las famosas tarjetitas; entonces no estamos descubriendo el hilo negro, cada gobierno ha instrumentado la ejecución de estos programas y siempre ha existido el personal capacitado por éste para la repartición de los frutos de su programa, en este proceso me pregunto, ¿dónde aparecen las organizaciones intermediarias que entregaban los apoyos? Yo jamás las vi. Entonces, ¿por que los ataques a las organizaciones? Y sobre todo, ¿por qué el ataque tan feroz contra Antorcha Campesina? ¿Cuál es la razón de tan repetidos ataques? ¿Será que hay una consigna para el presidente, de acabar con la única organización que es capaz de aglutinar y encabezar verdaderamente al pueblo pobre y que representa un peligro para una determinada clase en el poder?
Podríamos seguir citando más elementos que abundan en el actuar de nuestro presidente, pero estos anteriores dejan ver cómo no hay un análisis científico de la situación de nuestro país, que nos dé luz al fondo del túnel, que realmente nos haga claridad de qué hacer para mejorar la vida de los más necesitados de nuestro país. Estas acciones son un indicador de la política actual que vivimos. Debemos analizar y hacer conciencia en que el único capaz de contrarrestar esta brutal acción en contra del pueblo es el mismo pueblo. Ciudadano mexicano, amigo lector, una vez más te decimos: aquí está Antorcha, más fuerte que nunca y dispuesta a seguir luchando al lado de los más humildes de nuestra patria. Aquí, junto a ellos y con ellos ¡te esperamos!
0 Comentarios:
Dejar un Comentario