Covid-19 ha dado un durísimo golpe en la mandíbula de la humanidad. Durante este proceso, la duración pareciera adquirir un nuevo significado. Refugiarnos, soportar el confinamiento y sobrevivir se ha convertido en el objetivo de los más "afortunados". Lamentablemente, ese golpe en la mandíbula, ha dejado paralizado a miles de individuos que trabajan en la economía informal y a los que el modelo actual no les permitió siquiera satisfacer sus necesidades básicas. En México, el discurso del presidente AMLO, a diario en sus mañaneras, resulta desquiciante, cuando descalifica los llamados de auxilio de cientos y miles de mexicanos que están pidiendo a gritos ayuda del gobierno federal para no morir de hambre, ante el confinamiento provocado por la pandemia y para no terminar siendo una nueva cifra roja en las estadísticas de pobreza. Es importante pedirle al mandatario del país, no humillar con un discurso donde sus argumentos ideológicos se mezclan con el menosprecio a la aberrante realidad que hoy se vive en México y que él trata de negar.
A finales de abril de este año, la organización francesa Ipsos, mediante su división de asuntos públicos, presentó el estudio: "¿Qué preocupa al mundo?". Se trata de una investigación realizada en 28 países de los cinco continentes, en la que México estuvo incluido. El documento permite identificar las principales inquietudes de la población en relación con su entorno. La pandemia provocada por covid-19 irrumpe en la escena internacional convirtiéndose en la principal preocupación, seguida del desempleo y la salud. Para el caso específico de México, los resultados de la encuesta difieren de los datos globales, en el país, 56 de cada 100 entrevistados ubicaron al crimen y la violencia como el asunto que más les preocupa. De acuerdo con el "Informe de incidencia delictiva" del mes de abril realizado por el Observatorio de Ciudadano de Seguridad y Paz (Ocsepaz) del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla, delitos como el acoso sexual, el homicidio doloso, la violencia familiar, la violación, el robo a transportistas y a transeúnte tuvieron un incremento en el mes de marzo en la comparativa nacional. Las y los mexicanos encuestados refirieron al coronavirus y al desempleo como la segunda y tercera preocupación más mencionada. Destaca que el porcentaje obtenido por la falta de trabajo incrementó 11 por ciento respecto a la edición del estudio hecha en marzo, por lo que las consecuencias de la emergencia sanitaria en el mercado laboral reflejan la incertidumbre que pesa a millones de personas sobre el futuro inmediato de su trabajo.
La última actualización de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo del Inegi reportó que 12 millones de personas de la Población Económicamente Activa han dejado de percibir su ingreso y no es posible determinar si habrá una reincorporación a sus trabajos, una vez que los sectores productivos empiecen a reiniciar operaciones, bajo el esquema de la llamada "nueva normalidad". La inseguridad y la pérdida del empleo no son una buena combinación, nunca lo han sido, pero en el contexto actual en que la incertidumbre crece, es necesario que los gobiernos y la sociedad misma se encuentren preparados para sortear las dificultades que esta situación está generando ya.
La respuesta a la pregunta, ¿qué preocupa a las y los mexicanos? Comienza por señalar que la pandemia pasó rasurando y desapareciendo planes, programas y presupuestos, obligando a todos los sectores a trazar nuevas rutas en escenarios no muy claros. Significa hablar de gran cantidad de posibilidades, en las que el entorno y los cambios que en éste se vayan presentando tendrán un enorme peso.
La semana pasada Hugo López-Gatell señaló que era necesario cambiar el modelo. Sin embargo, los días pasan, la curva va al alza y no observamos el mínimo cambio o modificación en el manejo de la pandemia, y su argumento es que no hay presupuesto suficiente. Señala también que, a pesar del gran riesgo de contagios, no podemos seguir en confinamiento porque "la gente necesita trabajar para vivir", entiéndase: porque la economía se debe reactivar, aunque los trabajadores se mueran. Terrible.
El gobierno de la 4T se está caracterizando por ignorar una política pública que respalde los derechos de los mexicanos. Esto lo vivimos en las regiones urbanas del país y sería bueno platicarle al presidente que hay otra realidad silenciada en las zonas rurales, ahí le quedamos debiendo a las zonas indígenas. Las cifras y acciones de la estrategia epidemiológica han sido señaladas y criticadas ya desde hace varias semanas por académicos nacionales y extranjeros., Para mal, pues somos uno de los países que es golpeado por el virus y por las burlas, pues nuestro gobierno ha hecho de las suyas para que seamos el hazmerreír del mundo.
Pero hablar de cifras no es suficiente. Que de estos sucesos se generen oportunidades, depende del fomento de la inteligencia colectiva como herramienta de construcción de soluciones consensuadas a los más importantes problemas sociales. Por eso invito a todo el pueblo a formar un frente nacional popular, unámonos como hermanos de clase que somos, para dirigir este país por la vía democrática, esto sólo será posible si nos organizamos. ¡Adelante!
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