En el México real, la muerte está trepada en las ventanas de millones de hogares mexicanos, acechando y destruyendo a todo aquel que encuentre más vulnerable, por ello, a la fecha, se va comiendo a 116 mil 487 vidas por la covid-19, a parte de los muertos por la violencia e inseguridad. Y sin duda, la pandemia, ha entrado en los hogares de los obreros, albañiles, campesinos, profesionistas y gente adinerada; ha terminado con la vida de niños y jóvenes, personas mayores y adultos mayores; los contagiados ya no encuentran lugares en los hospitales, tenemos más de dos centenas de fallecidos diariamente que para sepultar cristianamente, se ha hecho nada menos que imposible. Hay que recalcar que los estragos de la muerte se están acentuando sobre la población más vulnerable, en su salud y economía.
De día y de noche, miles de rostros de madres, hijos, padres, amigos, etc, etc., Están cubiertos de lágrimas por la pérdida de algún ser querido; lloran por este gran mal que está azotando a nuestro país y por otros problemas muy graves que estamos viviendo todos. Vemos que en el campo los campesinos están desamparados y abandonados, sin apoyos reales y oportunos, por parte del gobierno federal, encabezado por López Obrador, para hacer que el campo produzca bien y en abundancia. Nada hay de ello. En la ciudad, se ve a la gente torturada por la zozobra del contagio, por la falta de dinero, por la falta de empleo, por tanta inseguridad y por el hambre. En las comunidades rurales y en las colonias populares, millones de mexicanos carecen de una vivienda digna, viven sin agua potable, sin drenaje, con calles llenas de polvo porque no están pavimentadas, sin energía eléctrica, miles de caminos que no están en condiciones para transitar porque son brechas o terracerías; sin hospitales, sin medicinas, sin alimentos, sin olvidar que hay un Tabasco inundado por indicaciones de López Obrador y que no ha recibido ningún apoyo por parte de su gobierno etc., etc., y el 55.7% de los estudiantes en México no pueden hacer sus estudios en "línea” porque carecen de los medios necesarios y mucho menos cuentan con internet.
Pero, ¿por cuánto tiempo más soportaremos los mexicanos vivir en estas condiciones de dolor, de angustia, de sinsabores, de preocupaciones e incertidumbre que trae la situación actual?; desafortunadamente va para largo porque esto, y en lugar de aminorar, aumentará para los próximos años, porque la situación será más cruel y criminal todavía; habrá más pobreza, más hambre, menos oportunidades para curarse y muchos problemas más. La falta de empleos y oportunidades de trabajo, traerá como consecuencia mayor desigualdad e injusticia para los que de por sí, ya estamos jodidos.
Así vemos también, como en el México real, a científicos, académicos, profesionistas, comunicadores sociales, reporteros, médicos, abogados, maestros, dirigentes de organizaciones civiles, partidos políticos, etc., son ignorados y violentados en sus críticas y en sus derechos; López Obrador usa a la justicia como garrote para acallar y someter a detractores y opositores políticos, un ejemplo claro de ello es lo que está haciendo Santiago Nieto Castillo con la Unidad de Inteligencia Financiera.
Por su parte, López Obrador en "su México” se pregona ser un gobernante modelo, al cual deben emular todos los jefes de Estados de la tierra, los conmina y los llama a construir la "fraternidad universal” para sacar adelante a todos los países del mundo. Sus ideólogos, una vez sí y otra también, afirman que hombres como López Obrador "nacen cada cien años&rdquo, "que la pandemia está domada&rdquo, "que vamos bien, que el pueblo de México es feliz, feliz, feliz&rdquo, porque vivimos en un estado de bienestar, donde el hombre ya no se debe preocupar de lo material, sino de lo espiritual. Ya no hay violencia, ya se "acabaron” las masacres, ya no hay huachicoleo, ya no hay moches, ya se acabó la corrupción; que a partir del día 1º diciembre de 2020, en México, tendríamos un sistema de salud tan avanzado como el que tiene Dinamarca en donde los mexicanos gozaríamos de todas las ventajas en la atención a nuestra salud, sin tener que angustiarse por la falta de dinero. En pocas palabras, los mexicanos de López Obrador viven o vivimos llenos de felicidad, porque en todo vamos bien y para ir redondeando su 4T, para lo cual la pandemia le cayó, como anillo al dedo, nos receta su cartilla moral, que casi la compara con las Tablas de la Ley que Moisés entregó al pueblo de Israel después de escuchar a Yavé-Dios en la zarza ardiente en el Monte Sinaí, para que el pueblo las observara y pudiera llegar a la tierra prometida que manaba leche y miel. Ahora el pueblo de México, debe estar sin preocupación alguna, porque ya no le hace falta nada, puede sentarse a reflexionar la cartilla moral y profesar obediencia ciega a su mesías López Obrador que gobierna ahora y quiere gobernar para siempre por los siglos de los siglos.
Para que los mexicanos del México real superemos esta situación que vivimos actualmente y hagamos a un lado a Obrador y a su México fantástico, es necesario que en las elecciones de 2021 actuemos de manera responsable, para que todos los que hemos sido y estamos siendo agredidos por la política de la 4T, logremos hacer, que, en la Cámara de Diputados, Morena pierda su mayoría y no siga atropellando con su política al pueblo de México.
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