Hace unos días, el Movimiento Antorchista en Puebla supo que 500 personas, encabezadas por un grupo de malandros de la capital del estado, se preparaban para invadir de manera violenta un predio en Santa María Malacatepec, municipio de Ocoyucan.
Nosotros nos enteramos a través de avisos realizados en redes sociales, grupos de WhatsApp, y todo se confirmó con una inspección in situ que realizó la policía municipal de Ocoyucan en la que detectó a decenas de camionetas junto al predio y la movilización de cientos de personas, muchas de ellas porros contratados, para realizar la invasión, que era comandada por el grupo “Unidad de las Izquierdas”, que pertenece a Morena, y que se realizaría a las 5 de la mañana del miércoles 23 de marzo.
Los ejidatarios y la población de Ocoyucan denunciaron el problema en las redes sociales, como Twitter y Facebook, buscaron que la prensa publicara notas y, desde luego, pidieron la intervención del gobierno municipal.
Por eso, la presidencia de Ocoyucan solicitó al Gobierno del estado, encabezado por Luis Miguel Barbosa Huerta, y a la Secretaría de Seguridad Pública, salvaguardar a la población que vive en la colonia junto al predio e intervenir en el asunto para frenar el delito que estaba por cometerse. El resultado final fue que los invasores, viéndose sorprendidos por la reacción de los vecinos, decidieron no actuar en el momento, pero gracias a un mensaje enviado a su grupo de WhatsApp, sabemos que volverán a intentar la invasión en los siguientes días. Por eso, pedimos seriamente al Gobierno de Puebla que esté alerta y que detenga a quienes encabezan el grupo, porque sabe quiénes son y sabe que, antes de esto, ya han encabezado otras invasiones en la capital del estado.
Y yo quiero destacar cómo un pueblo organizado en el Movimiento Antorchista y un gobierno municipal seriamente preocupado por los problemas que se suscitan en su territorio lograron detener un crimen planeado con mucha anticipación.
En el país, gobernado por Morena y AMLO, y en nuestro estado, gobernado por el mismo partido, el crimen ha sentado sus reales y parece que no hay forma de detenerlo. Los mexicanos sufrimos el incremento de la delincuencia en todas sus formas, desde los asaltos a la gente común hasta las masacres realizadas día con día. Pero eso tiene una explicación: que el gobierno no asume como suya la tarea de salvaguardar la integridad y la vida de sus gobernados y que, por eso, tampoco ha logrado que la gente confíe en él, le diga lo que ve, le informe, lo vea como un aliado en una lucha común, porque para la mayoría de los mexicanos el gobierno es parte de ese crimen, o porque lo deja hacer a su gusto o porque lo encabeza y tiene acuerdo con ellos.
¿Cuál es la diferencia con Ocoyucan? Que en Ocoyucan el pueblo está organizado, politizado y sabe que el gobierno está de su lado. Así fue como los antorchistas, alertados por lo que sucedería, informaron al gobierno municipal de Rosendo Morales Sánchez y él de inmediato actuó para mantener la paz y estabilidad en el municipio.
Quienes encabezan la invasión son gente que busca enriquecerse engañando a quienes no tienen casa propia y buscan, sobre todo, desestabilizar al gobierno municipal e inyectar gente con miras a las próximas elecciones municipales, que son en dos años. Pero el pueblo organizado se los impidió.
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