El 19 de marzo de 2020 se anunciaba, desafortunadamente, por parte de la Secretaría de Salud la primera muerte por covid-19, a partir de allí, la terrible pesadilla se repetiría para millones de mexicanos que han visto perecer algún familiar o han tenido que sufrir la angustia de estar al pendiente de alguno, la esperanza del fin de esa lúgubre noche parecía llegar con la creación de una vacuna, suceso que ocurrió, pero no bastaba ello, era necesario adquirirla, y el presidente de nuestro país ni tardo ni perezoso anunció que la adquiriría, pero han pasado los días, y aún no vemos los tan anunciados resultados que el presidente hizo circular por todos los medios para tranquilizar a una población que sufre los estragos de una crisis económica, una crisis de seguridad y ahora una espantosa crisis de salud.
Lo que ha ocurrido hasta ahora parece más un escenario para ganar adeptos en las elecciones de junio que un plan serio de un gobierno preocupado por la salud de todos los mexicanos, esto es lo que nos dice el tan escandaloso despliegue mediático del 23 de diciembre del año pasado, cuando se anunció la llegada de tres mil dosis provenientes de los laboratorios Pfizer, una cantidad ínfima, con las que sólo se vacunarían 1,500 mexicanos si consideramos dos dosis por persona, como lo exige el fabricante.
Hay acciones, por parte del gobierno, que siguen dando prueba de que se aprovecha la vacuna para hacer campaña electoral, por ejemplo, los mensajes de Whatsapp y las llamadas preseleccionadas, que han realizado los "servidores de la nación, con base a un padrón de beneficiarios de los programas de ayudas en dinero creados por el gobierno federal, que evidentemente buscan que este sector vuelva a votar por Morena, pero que ya dejó sin acceso a por lo menos 6.5 millones de adultos mayores de un total aproximado de 15 millones, además de la falta de un riguroso plan para la inmunización de todos los mexicanos.
Los días trascurren con terrible lentitud y con gran desesperación sobre todo para la población de la tercera edad y para muchos que, sin tener esa edad, tienen ya algunos padecimientos como diabetes, hipertensión, cardiopatías, etc., pues la posibilidad de contagiarse y morir es altísima, las cifras hablan ya de una letalidad de 1 por cada 10 personas, la más alta del mundo, y el presidente y sus funcionarios hablan de que la vacuna ya va a llegar, pero ya casi se cumple un mes sin que una sola dosis haya llegado a nuestro país, nos mienten con verdadero descaro.
El presidente en una de sus mañaneras, el 18 de enero aseguró: "No hay en el mundo actualmente… un país donde se estén aplicando tantas vacunas” pero los hechos lo contradicen, estamos en el lugar 69 de 77 países, ¡69! Y estamos hablando de ser una de las economías más ricas del planeta, la economía número 15, y, aun así, en nuestro país no van vacunados ni el 1% de nuestra población. Hay países como Israel donde ya vacunaron el 70% de la población, en Gran Bretaña el 20%, en EE. UU. el 15%, bueno, hasta naciones poco desarrolladas como Panamá, Costa Rica, Sri Lanka, Argentina, Chile, etc., han vacunado un mayor porcentaje de sus habitantes.
Pero donde es más evidente el sesgo electoral que tiene su plan de vacunación es la decisión que ha tomado el Ejecutivo de que a las brigadas de vacunación compuestas por un médico, una enfermera y militares, se agreguen los "servidores de la nación” que no son otra cosa que agentes electorales de Morena, a los que, por cierto, también ya se les autorizó que se vacunaran, todo esto deja ver que el presidente está más preocupado porque su partido gane las elecciones que la vida de millones de mexicanos.
El pueblo de México debe estar alerta y debe saber que la vacuna anhelada para poner fin a tan terrible enfermedad aún está lejos, llevamos menos de 800 mil dosis aplicadas, a este ritmo, México tendría vacunado al 70% de su población en el año 2094, otro datos más alentadores dicen que se terminaría de vacunar a la población en 8 años, pero mientras le daremos tiempo a esa mortífera enfermedad de seguir acabando con nuestros padres y abue esto gracias a la criminal política del gobierno de "que se salve quien pueda”.
Por todo lo anterior, los mexicanos debemos reflexionar y debemos cerrar las puertas a que nos siga gobernando un partido que nos prometió mucho y nada nos cumplió y que hoy con un plan siniestro nos quiere hacer creer que la vacuna está cerca, que el fin de la pesadilla esta próximo, pero esto no es así, y debemos descubrir que todo el ruido que se hace no es más que otra mentira para ganar tiempo y votos en las próximas elecciones.
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