La influencia y la capacidad manipuladora de los grandes medios de información (periódicos, revistas, televisión, radio y ahora las redes sociales) que son propiedad y están al servicio de los intereses de la clase alta, de los grandes empresarios capitalistas; es decir, de la burguesía de nuestro país y del mundo, es realmente muy grande y poderosa.
Las potencias imperialistas (países con un capitalismo altamente desarrollado), encabezadas por Estados Unidos y seguido por Inglaterra, Japón, Alemania, Francia, Italia y Canadá (que constituyen el grupo de países, hasta hace poco tiempo, más potentados del mundo, llamado G7), junto con sus poderosas agencias de noticias, grandes televisoras, cadenas de radio y ahora las redes sociales como el Facebook, Twitter, Instagram, entre las más conocidas, han perfeccionado y potenciado, la capacidad de tergiversar la información a su conveniencia, superando en mucho a los propagandistas nazis encabezados por Paul Joseph Goebbels, político alemán que ocupó el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich, encabezado por Adolfo Hitler, entre 1933 y 1945, quien sentó las bases de su quehacer publicitario en la mentira.
La cita de las siguientes frases lo ilustra claramente:
"Una mentira repetida mil veces, se convierte en una realidad".
"Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá".
"Gobernaremos gracias al amor y no gracias a la bayoneta".
"El capitalismo es la distribución inmoral del capital... Alemania será libre en el momento en que los 30 millones de la izquierda y los 30 millones de la derecha hagan causa común. Sólo un movimiento es capaz de hacerlo: el nacional socialismo, encarnado en un führer: Adolfo Hitler".
Es evidente que en México tenemos nuestro propio führer y, no uno sino, varios "Goebbels".
Lo que muchos analistas, periodistas y dirigentes de organizaciones sociales y políticas como el ingeniero Aquiles Córdova Morán y otros destacados dirigentes antorchistas, han venido denunciando desde su trinchera, es precisamente está política basada en la mentira; es decir, en declarar una cosa y hacer otra.
Nuestro presidente, aún como candidato presidencial de muchos años, se dedicó a atacar a los gobiernos neoliberales, a la "mafia del poder", a hacer creer al pueblo de México (no solo a los sectores sociales empobrecidos sino a una buena parte de la clase media intelectualizada), que el principal problema y causa de la pobreza del pueblo es la corrupción y que acabando con este mal y con las organizaciones sociales y políticas que actuaban como intermediarios y se sostenían de los "moches" y "piquetes de ojos" como coloquialmente lo decía el presidente electo y que en su gira de agradecimiento por el voto a su favor de 30 millones de mexicanos, por diversos estados de la república, en los que se dedicó anunciar con bombo y platillo sus programas asistencialistas en beneficios de las personas de la tercera edad, de jóvenes “ninis” (que no estudian ni trabajan), becas del Bienestar y Benito Juárez, apoyo a madres solteras, a campesinos (Sembrando vida), sin intermediarios, sino apoyos monetarios a través de tarjetas, con los cuales iban a erradicar la pobreza en nuestro país, cumpliéndose así, lo dicho por Paul Joseph Goebbels "Cuánto más grande sea la mentira, más gente la creerá".
También dijo y sigue diciendo que acabando con la corrupción se acabarían los principales males de nuestro país. Promovió una "consulta popular" para encarcelar a los ex-presidentes neoliberales como Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Pero todo eso ha sido solo manejo y show mediáticos, y una excusa para cancelar y suprimir programas sociales que, a pesar de sus problemas de funcionamiento, sí beneficiaban a la población, como el Seguro Popular, Estancias infantiles, Oportunidades, Fideicomisos diversos, que apoyaban a la cultura, a las artes, la investigación científica y tecnológica, programas de infraestructura y servicios, que se obtenían a través del Ramo 23, etc.
Se cancelaron esos y otros programas que beneficiaban más a la población y se instauraron otros puramente monetarios, que se aplican a sectores más reducidos de la población, seleccionados para respaldar con su voto, tal y como ocurrió en la pasada consulta para la revocación del mandato presidencial, que fue un gasto millonario, que no tenía una utilidad práctica real y que mejor se hubiera destinado a rehabilitar escuelas o a introducir o ampliar redes eléctricas a las poblaciones marginadas.
Según los últimos acontecimientos, se ha empezado a destapar la cloaca de la 4T, por los incesantes escándalos de corrupción que los allegados al presidente y sus familiares directos han protagonizado.
A los corruptos anteriores, dijo que los va a enjuiciar y a castigar, y a los corruptos de ahora, los justifica y defiende, diciendo que son víctimas de las mentiras de la prensa fifí, conservadora y neoliberal.
Dijo también que iba a combatir a la delincuencia organizada con abrazos y no balazos, ¿esto tendrá alguna semejanza con lo dicho por Goebbels: "gobernaremos gracias al amor y no gracias a las bayonetas?, y lo que es peor los índices de inseguridad, violencia, feminicidios, asesinatos de periodistas, etc., se han disparado a niveles inusitados. Nuevamente se dice una cosa y sucede otra.
Otra gran mentira que se anunció masivamente, en las grandes cadenas de radio y televisión, en los diarios nacionales, en revistas y en las redes sociales, y que se repitió miles de veces hasta que buena parte de la población la considerada como una verdad, fue un comunicado del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, que mediante la firma de un decreto, declaró la eliminación del neoliberalismo en nuestro país, lo cual, no solo es una cuestión que nos produce risa, sino que nos debe provocar una profunda indignación, pues nos consideran un pueblo homogéneo y totalmente ignorante, al cual se le pueden decir mentiras de tal calibre, que con solo repetirlas miles de veces, lo van a considerar como una verdad irrefutable.
Pero no todo el pueblo es ignorante, y muchos sí nos damos cuenta de la gran manipulación que este gobierno ha venido tratando de someterlo totalmente, muchos sí nos percatamos de estas grandes mentiras y desde nuestra modesta y humilde trinchera alzamos la voz para decir. ¡Basta, no más grandes mentiras del gobierno de la Cuarta Transformación!
Debemos unir esfuerzos para informar al pueblo y desenmascarar al gobierno de la 4T, que con grandes mentiras y falsas soluciones, nos quieren hacer creer que el país va mejorando y desarrollando su economía y el bienestar de la población cuando en realidad está ocurriendo lo contrario.
El pueblo o la parte que se encuentra "beneficiada con esos programas de ayudas monetarias", no debe conformarse con recibir una modesta cantidad de dinero, a través de un programa asistencialista y de una tarjeta, que la gastará para aliviar sus grandes necesidades de alimento y vestido por unos cuantos días, en lugar de unirse, organizarse y luchar decididamente para que el gobierno atienda las necesidades de decenas de millones de mexicanos que viven en zonas marginadas de alta pobreza, pero que son, los que con su trabajo diario y pago de impuestos, hacen posible que exista una gran riqueza en nuestro país (el cual ocupa el catorceavo lugar en la lista de los países más ricos a nivel mundial, pero que, contradictoriamente, es uno de los países donde hay más pobres en su población).
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